Vendedor de sueños

Es de mañana.
En el trajín citadino, entre su farrago estridente, entre la gente...va el vendedor de sueños, siempre pregonando a diestra y siniestra. Pero su corazón amoroso se inflama de gozo al hacer pausas; quizás en el jardín donde hacen sus nidos los novios y vuelan sus besos como mariposas versando a la tibia brisa con los trinos y cantos de multitud de aves.
Sentado junto a la fuente, una parvada de palomas se posa sobre el blanco y resplandesciente suelo: hoja prístina besada por el sol donde amorosas se siguen en parejas que danzan queriendo dibujar un corazón y, al hacerlo, escriben que se enamoran.
El farrago y el bullicio se apartan poco a poco y desaparecen...
Y el poeta emerge de su capullo y también se hace ave despegando con las alas de sus ojos, volando hacia su evocación y, así como las palomas, toma su hojita de papel, misma que límpida le sonríe..."¡hola!" Le besa. Y estrecha suavemente su lápiz con el que un ósculo muy fino delinea letras haciendo piruetas: está naciendo un poema.

¡Y el cielo y las aves, la gente y los novios, se hacen versos que emanan besos brotando desde las hojas ... con musicales mariposas!...

anthua62
México 14-01-17