Vendo este recuerdo

Anduve por las ruinas de mi infancia,


por los callejos ya alquitrán, sin piedras

y limpios de ramaje, ya sin pájaros

que rebosaban mis oídos .(Rancia


visita). Anduve entre recuerdos bárbaros,

vi mi hogar, mi casita ya no mía,

vi los escombros que quedaban de la casa

de mi abuelo… y las zarzas donde el huerto,

y una autovía donde yo cuidaba

las vacas, nada en su lugar cuadraba.

Anduve por las ruinas de mi infancia

como si hubiera muerto y una hilera

de chalets mal construidos se rieron

a mis espaldas. Vendo este recuerdo,

yo tampoco soporto su hipoteca.
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Hola, me acabas de recordar algo que me duele mucho,
te digo esto llorando en este momento,
no puedo hacer otrra cosa cuando hablo de ella,
que me acabas de recordar la casa de la infancia de mi madre,
muy de la infancia.
Tan sólo vivió en ella,
me parece que hasta los cinco o seis años,
o antes quizás.
Sólo vi esa casa una vez,
estaba en lugar paradisíaco,
parecía el fin del mundo,
pero sólo se respiraba paz.
Estaba abandonada, pero tenía dueña,
Siempre quise comprársela
Pero ahora ya es tarde,
mi madre nunca podría vivir allí,
está en el cielo, o eso espero,
creo que no creo en Dios,
no nos ayudó cuando le necesitamos,
he dejado de llamarle, nunca me hace caso.
Un abrazo.

 

Un placer amigo...Renaciendo en mi la ceniza, de los recuerdos de infancias perdidas.
Un placer.
Saludos.

 

quizá me des un espacio para acompañarte con el mío también, besos poeta

 

Es un poema precioso, señor Alfredo. Se le saluda.