Veneno y destino

El veneno es destino
porque el logos arriesga y me recrea
el hogar y las costas y arrecifes.
Es una fuga en dosis imperfectas
porque embriagan el mundo
con pasión en tabernas.
El águila desmonta nuestro cielo.
Golpea con arrullos de mi sueño,
y un grito de deseo,
de confusión, de ansia y secreto.
Y lo veo nacer.
Y nacer en mi boca, en la del tiempo.
Pronuncio con matices, mancho el lienzo,
inmerso en las pesquisas
en los mares adentro.
Yo me dejé picar besando el miedo,
tu lengua bifurcada… y la locura
y seguía al acecho
la apertura y las fiebres amazónicas.
Porque en total silencio
yo me dejé picar por el lenguaje
las sombras, el misterio,
la erupción de proyectos… y de anhelos.
Insistentes los golpes… y el perfume,
y yo… vacío y nuevo.

José Luis Galarza (Calchaquí, Santa Fe, Argentina: 2019)

 

Hay veces que se anda por el lenguaje de las sombras y hay otras que debemos salirnos para que nos llegue la luz.

Saludos