Venganza

VENGANZA

Tan colérico estoy que maldiciones
en retahíla voy soltando,
al perro y su mierda injuriando,
a la madre del dueño van menciones.

Restregando la suela del zapato
contra los bordes de la acera
metí mi furia en la nevera,
la venganza en frío es mejor trato.

Mantuve vigilancia en la mañana
y pronto obtuve recompensa,
el perro con su dueño, hora temprana.

Deja el perro cagada grande, inmensa,
tiro al dueño en ella con gana
y me voy con satisfacción intensa.

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Bueno, no es precisamente un soneto, amigo Mejías, pero se parece bastante, lo importante es que te ha divertido el tema y eso es lo que intentaba, claro que un poco exagerado manifestar mi indignación por esos tropiezos perrunos que nos encontramos frecuentemente en las aceras.

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Es que soy caballero algo justiciero como has visto, celebro que te haya parecido instructivo y apropiado el tema con ese desarrollo.

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No me extraña que por tu barrio suceda, por todas partes hay incívicos que permiten a sus perros ensuciar y no limpian, no es el primer poema que escribo al respecto. Celebro que te haya complacido y divertido la forma en que esta vez lo presento.

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Eso de que da suerte es un decir sin fundamento y menos si te caes con el resbalón y te rompes algo. Claro que en el campo no ocurre pero en los pueblos si lo he visto.
Celebro que concuerdes y además te hayas divertido con la forma en que desarrollo el tema.

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En efecto, no son culpables los canes sino sus dueños, por mucho que los ayuntamientos facilitan y aconsejan e incluso multan hay gran número de incívicos que no hacen caso.
Me encanta saber que te hay resultado gracioso y adecuado mi poema al respecto.

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Sí, con pensar en la cara del infractor ya basta para reír, me complace que mi irónico intento te haya resultado divertido y adecuado.

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Pues veo que no te quedas atrás, mi estimada Tere para dejar en respuesta tu buen poema en la misma estructura que el mío, naturalmente para agradecerte el detalle tendré que improvisar:

Tu aprobación recibo jubiloso,
celebrando la coincidencia
en la venganza con paciencia
por la acción de ese dueño indecoroso.

El que gusta de un perro compañero
debe limpiar sus excreciones
molestas para peatones
que circulen a paso algo ligero.

Si los amos de perros respetaran
los derechos de las personas
menos líos, seguro, se encontraran.

A perros se designan zonas
para que libremente defecaran.
¡Dejen costumbres comodonas!

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Pufff jajaja a cuántos nos ha pasado lo mismo y hemos pensado igual o al menos parecido, pero lo que si es cierto, es que de la madre del dueño si coincidimos jajaja.
Tan real como la vida misma Maramin.
Cordial saludo Maestro, me ha encantado aunque siento la pisada.

 

Bien has descrito los muchos problemas que puede ocasionar una de esas cánidas secreciones plantadas en mitad de alguna acera, estimada Lucy, por supuesto hay muchos que son responsables y limpian las deposiciones de sus perros, pero basta con tres o cuatro que no lo hagan y el problema queda ahí.

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Jajaja, celebro que coincidas en mis apreciaciones, estimado Luis, es ciertamente una frustrante realidad que percibimos todos los días los que vivimos en ciudad e incluso pueblo.

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Mejor suerte es no pisar
las excreciones de un perro
por culpa de amo gamberro
que se inhibe de limpiar.
Un paseo tras la cena
puede ocasionar escena
de caída singular.

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Celebro, amiga Lomafresquita, que te haya complacido mi tema y la forma de presentarlo así como coincidas con mi apreciación de estos incívicos actos.

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Celebro que te haya complacido el tema y su desarrollo, desde luego eres bienvenido a la brigada anti-caquista, ya puedes ir presentando una composición sobre el tema.

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Gracias, amigo F, eso es lo que suelen decir, creo que proviene de un proverbio chino.