Venturas y desventuras de Hispania

¡Cuánto podemos conseguir
cuando juntos trabajamos!
Los que habitamos Hispania
nunca fuimos enemigos,
siempre convivimos como
hermanos.

En el futbol lo hemos visto y
en el baloncesto otro tanto,
aunque les pese a esos muchos
que de nuestro triunfo hacen su llanto.

Viven de nuestro fracaso y con
nuestro sudor se alimentan,
dividiendo al pobre pueblo que
ellos cogen por su cuenta.

Cambian la historia a su gusto
creyendo su fantasía, y adoctrinan
al colegial amargándoles la vida;
con fabulas que han inventado
de epopeyas no vividas y enemigos
sanguinarios sin pruebas que los asista.

La realidad es bien distinta de
la forma que ellos cuentan, y
aunque mucho manipulan
nunca les salen las cuentas,
a pesar de su nacionalismo sectario
que tantos bulos el inventa.

Los idiomas se inventaron
para comunicarse mejor y
nunca sirvió de nada
intentar su imposición,
aquellos que lo intentaron
solo en intento quedo,
porque el pueblo soberano
sabe bien la solución;
elegir lo conveniente
para levantar su nación.

Con engaños y mentiras
jamás consiguieron nada
y al final la realidad se impuso
a tanta vacía soflama,
aun costando sacrificios
que el pueblo tan solo paga,
unas veces con su sangre
y otras partiendo otra vez de nada.

No sé si es por maldición
o por otra mágica causa,
lo que puedo confirmar
que algo raro aquí si pasa,
al pasar de la opulencia a
la más triste y cruel desgracia,
este pueblo dirigido por gentes
que son hispanas,
y parecen de otra raza.

joanmoypra/2011