Venus de Valdivia (soneto) Img.Nº 5-marzo

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Venus de Valdivia (2500 años A.C.)
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Ya cuatro mil los años de tu historia,
de América el arcano femenino,
fecundo símbolo del pueblo andino,
tu figura sensual propiciatoria.
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Donde el recato es tu actitud notoria
no soslayas tu erótico destino,
ante tu gran belleza me reclino
y hago perpetua tu sexual victoria.
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Fuiste tallada en una piedra dura
porque te den fecundidad los dioses,
precioso talismán es tu figura.
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Tal vez si oyeras en tu honor las voces
que el día de hoy anhelan tu finura
como esa piedra roja te sonroses.
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Eduardo León de la Barra
Marzo de 2016​

 

Estimado poeta Edelabarra: Verdaderamente una joya este Excelente soneto que nos compartes, de alto vuelo lírico como homenaje a la mujer en su día, y en especial a esta obra de arte que fue tallada hace cuatro mil años como símbolo femenino de los Andes de América. Mis aplausos.

Un abrazo, maestro

 

Muchas gracias querida Ligia, por acercarte con tu generoso comentario,
pude apreciar en uno de mis viajes a Ecuador, las colecciones de estas famosas estatuillas,
llamadas "Venus de Valdivia", por el lugar donde fueron encontradas,
cuna de una de las más antiguas culturas de América;
las hay de piedra y de arcilla y todas son muy detalladas y bellas,
tal vez amuletos de fertilidad o tal vez ofrendas propiciatorias de buenas cosechas;
Un abrazo con mi cariño,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Maramín, por acercarte a dejar tus generosas palabras,
en Quito, casi todas las colecciones de arte precolombino, tienen algunas de estas bellas mujercitas de piedra o terracota,
cuya verdadera razón de ser, se presume es de talismán propiciatorio;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias querida Marah,
pude apreciar en los museos de Quito,
muchos ejemplares de estas mujercitas de piedra o terracota,
que deslumbran por su detalle y belleza;
algunas llegan a tener unos 20 cm de alto, pero en general son pequeñitas, de 5 a 6 cm.
Y las hay auténticas, mucho más perfectas
y para el turismo, hechas algo a las apuradas.
un abrazo,
Eduardo

 

Magnífico este soneto que homenajea a esa escultura milenaria que no conocía, Eduardo; realmente es una joya digna de ser admirada y tú lo has sabido expresar a la perfección.

Mi felicitación con un cordial saludo.

 

No sé qué es más joya, si la Venus de Valdivia o tu soneto.
No añado nada más a todos los comentarios de mis predecesores, sino que me uno a ellos.
Abrazos.

 

Eduardo, rindes en soneto un hermoso homenaje a tan significativa diosa, que aún hoy, al paso de milenios, perdura intacta en belleza y en el imaginario de esa región del actual Ecuador donde cada año rinden honores a su estirpe ancestral y a tan hermosas deidades
Saludos y felicitaciones poeta
MANUEL

 

Muchas gracias estimado Malco,
tuve el gusto de apreciar en persona, a estas diminutas estatuillas en la ciudad de Quito,
y especialmente me llamó la atención su perfección en los detalles
y su fino erotismo que no sabría definir a que se debe.
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado JMacgar,
no se trata de una sola estatuilla, sino que se han hallado por centenares
y todas ellas son una maravilla artesanal;
de diferentes tamaños pero principalmente pequeñitas, de unos 5 o 6 cm de alto;
manos y dedos especiales que crearon la alfarería en América;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias querida Eratalia,
eres generosa, la estatuilla es mejor no te quepa duda,
un abrazo,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Manuel,
tú pareces saber bastante del simbolismo que encierran estas mujercitas de piedra o terracota,
que asombra hoy en día por su perfección artística;
un saludo cordial,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Luzyabsenta,
tienes razón, el tiempo es el factor más asombroso que ha influido en convertir en un mito a estas famosas mujercitas de terracota;
un saludo cordial,
Eduardo