Verborrea

Tengo algo que decir, y lo que diga
será brillante, agudo y acerado;
tan concluyente, cierto y atinado
que no habrá nadie que lo contradiga.

Un verbo fuerte que al sonar fustiga
el del controversor más obstinado;
un discurso potente y bien hilado
que burla al necio y al sutil castiga.;

un perorar de enjundia y mucha miga
que persuade con sólo su enunciado,
que con dulzura los conceptos liga,

un entonar ardiente y elevado,
un arrullo hecho voz, que al alma amiga …
Mas ¿qué iba yo a decir? Se me ha olvidado.

 

Que bien te quedó esta Verborrea. Parece discurso de político en campaña...claro que el jamás mencionaría en último verso... aunque eso se pregunte desde que toma la palabra!!

Felicito tu obra, llena de imaginación y método.

Saludos!!

 

Muchas gracias, Jorge. Me gusta tomar un poco el pelo a los solemnes burros que manejan su oratoria como si rebuznaran. Espero que nadie, por supuesto que ya veo que tú no, interprete mi ironía en sentido directo. Una vez me pasé de sutil en esto de la ironía, y me costó la enemistad del dueño de un Portal

Un saludo

 

Hola Francisco:
Ni qué decir que me ha encantado, la forma del soneto le viene de maravillas la ironía y éste en especial ha quedado Redondo.
Un abrazo: Miguel

 

Pues muchas gracias, Miguel. Aunque realmente, al menos en este caso, mi tarea haya sido tan sólo hablar por no callar.

Un abrazo,

 

Todos los días se aprende.

Gracias Francisco por compartir tu versar.

 

¡Excelente! Son tantos los que hablan mucho y no dicen nada. Felicitaciones poeta.

Saludos.

 

¡Ja,ja,ja! Así será, amigo Maramín, así será. Tú siempre con tu buen humor y tu destreza. En todo caso será como una cabra cabreada ... porque tengo un flemón como un riñón y un montón de piezas cariadas ¡ay!

 

Gracias a tipor tu visita y tu lectura, César.

 

Hablar es mucho más fácil que decir. Gracias Ciprés.

Un saludo,

 

Ya, ya le hice un soneto a mi dentista, la doctora Montoya, que publiqué por aquí con el título de "Ángeles odontólogos", y que le regalé a la doctora (que hay que tener contentos a los dentistas). y ahora, como no, también me ha inspirado el flemón y llevo ya octava real y media. Cuando la tenga la pondré por aquí, no lo dudes.

Un abrazo, Maramín.

 

Tal vez iba a decir con perorata
que estamos superando al neolítico,
quizás -si se trataba de un 'político'-
nos iba a confesar que es una rata.
​

Excelente contenido,
ya decía yo que, desde el título,
la consecuencia de tanta palabra
sería el olvido.

Dejo estrellas
y ¡que viva la ironía con medida
que no enoja administradores!




__________________________________________________ LEO

 

Muchas gracias, SMILEATER, me tranquiliza que hayas cogido la ironía. (El lenguaje irónico es peligroso de usar; más de una vez me han leído composiciones irónicas en sentido directo, con consecuencias desastrosas). Y felicitaciones por el cuarteto esdrújulo con que me glosas.

Un saludo,

 

::barf::

Bellisimo soneto, poblado de palabras maravillosas que no dicen nada.
Me recordó la verborrea de algunos políticos.
Estrellas.
Abrazos.
ana

 

Gracias por tu visita y tu amable comentario, Ana. A veces, la verborrea - pura forma - alcanza cierta belleza formal. Ya lo había practicado en mi "Soneto vacío". Aquí como allí dejo filtrar cierta dosis de ironía (siempre de manejo peligroso).

Saludos,

 

¡Qué bueno caballero, me ha gustado mucho este soneto. ¡ Que don de palabra, que fuerza y coraje!
Afectuosos saludos, D. Francisco.

 

Divertidísimo soneto, muestra de sus aptitudes para la chanza y la controversia. Tiene un empaque y un desarrollo magistrales; se lee con mucho agrado y una sonrisa de oreja a oreja. Muy creativo. Luis.

 

Muchas gracias, Marisa, quizá sea que lo mira con ojos bondadosos. Pero, en todo caso, gracias por tan amables palabras.

Un saludo,

 

Muchas gracias, Luis. Es un placer tu visita.

Un saludo,

 

Suelo practicar la ironía, pero ello supone cierta complicidad y entendimiento por parte del lector, que no siempre se consigue. Por ello puedo decir que esa práctica me ha traído más de un disgusto porque si se omite el carácter parabólico de la ironía y se hace una lectura directa el resultado puede ser impredecible. Por eso "La Codorniz", la vieja revista de humor, llevaba como lema "la revista más audaz para el lector más inteligente", pero tampoco le faltaron disgustos ... y cierres. Espero que no me pase más veces.

Un saludo, Antonio

 

La palabra, Julia, es como bien sabes, porque de ella te ocupas, un poderoso y persuasivo talismán, pero también es un licor embriagador y si te emborrachas con ellas sucede lo habitual: que pierdes el hilo, el rumbo y el sentido y terminas sin saber de que iba el asunto.

Un beso, Julia - y de maestro, nada, que eso también embriaga y de esa bebida o droga me estoy quitando.

 

jajajaj... que genial el soneto y su contenido....

Cierto es que a veces la verborrea suplanta al propio mensaje, que al fin queda tan relegado que finalmente !Ni existe!

Sutil, irónico y estupendo me ha parecido este poema... te felicito sinceramente amigo...... Un placer enorme su lectura..

Un abrazo cordial................... Bet

 

Muchas gracias, Bet. El placer como comprenderás es mío por tu amable comentario.

Un abrazo,

 

Otro muy buen soneto que te rescato con un inesperado y magnífico golpe de humor en su último verso. A mí me ha gustado mucho, sinceramente; es cierto que el abuso del lenguaje con el ánimo de decir cosas solo "por decirlas", casi diría yo que por el narcisista hecho de oirse uno mismo, puede llevar al individuo a ese título que tan bien encabeza tu poema.

Insisto en que me ha gustado mucho, cosa que quiero aclarar por la siguiente puntualización que te hago (y que no comparto) y es que al parecer entre abril de 2010 y octubre de 2018 han cambiado algo las exigencias de según qué comentaristas, respecto a lo que es un buen soneto o no lo es, y resultaría que tu recurso aquí a usar participios o adjetivos derivados de ellos en este soneto de rima continua (en aquel tiempo digno de aplauso), parece ser que ahora es un recurso fácilón que hay que desechar porque está mal visto; por supuesto ahí entrarían también los gerundios. Y yo exclamo : ¡Oh cielos, hasta dónde ha llegado la altura del listón de lo excelente!

Por cierto, me ha gustado mucho la introducción del neologismo "controversor" en el 6º verso.

Antes de terminar me gustaría consultarte una cuestión de orden sintáctico; en el par de versos:

Un verbo fuerte que al sonar fustiga
el del controversor más obstinado;

¿no sería más correcto decir "al del controversor más atinado"? Ya me dirás qué te parece.

Vaya mi felicitación sincera por este trabajo, Francisco, que con mucho gusto rescato.

Un cordial saludo, maestro.

 

Gracias de nuevo por este nuevo rescate, jmacgar. Esto nos da la oportunidad de tratar de poesía:

Rimas sobre formas verbales conjugadas, participios, infinitivos, gerundios. Tienen su parte de razón los puristas, pero lo primero que habría que examinar es la potencia de metáfora, la altura del concepto poético, la belleza retórica ... y tantas cosas. Yo no eludo las rimas verbales, tampoco la eludían los poetas de los llamados Siglos de Oro de la poesía en castellano, como puede verse leyéndola o como se consigna en varios aportes míos sobre las rimas más habituales en aquellos siglos. Si los puristas de ahora mismo hubieran aplicado su estricto rasero a aquella poesía nos hubiéramos quedado sin aquellas maravillas. Repito, no las eludo, pero no las busco, cada uno es libre de buscar la perfección poética donde le parezca, eso sí, sin descuidar el mensaje que se transmite y sin perder la armonía entre fondo y forma. Poesía.

Gramática del sexto verso. Sin gran seguridad diría que ambas formas pueden ser correctas: si no utilizas la preposición el verbo se usa como intransitivo y el complemento (lo fustigado) es complemento directo (fustigar la mejilla, golpear el yunque); si se usa la preposición a el verbo pasa a usarse en forma transitiva y el complemento (a quien se fustiga) pasa a ser complemento indirecto (fustigar a Fulano, golpear a tu adversario). En mi verso lo que se fustiga no es al controversor sino su verbo, su discurso, por ello creo que el uso de fustigar es allí intransitivo, y el verbo resulta ser complemento directo. En cuyo caso la preposición a sobraría. Pero ya te digo: no estoy seguro del todo, a la gramática la manejo de manera más bien intuitiva.

Gracias por esta oportunidad, jmacgar. Un abrazo.

 

Una muy afortunada sugerencia me ha traído a este soneto continuo, estimado Francisco. Y efectivamente, ha sido afortunada porque encuentro un soneto impecable, ¡cómo no!, del que aprender, una vez más. Lo he disfrutado.
Afectuosamente,
Salvador.