Verdad

Verdad

Y si nos obligaran a tener los ojos abiertos,
los oídos atentos y los pantalones bien puestos.
¿Cuántos secretos quedarían al descubierto?
Los inocentes estarían sueltos y los culpables pagando su error.
Seríamos iluminados con la luz de la verdad.
No habría cabida para la duda,
y ya sea con el sol o con la luna,
siempre habría un rayito de luz
nunca habría oscuridad.
No existiría la incertidumbre.
Decir la verdad sería una costumbre.
Ni quien mienta o quien oculta.
No habría falta ni culpa.
Todo estaría expuesto para bien o para mal.
Podría existir la paz,
la union, la integridad.
Y ya bastos de franqueza
y hartazgos de confianza
los portadores de lo irrefutable
harían evidente lo inevitable.
La verdad que no permanece oculta
estaría en boca y oídos de todos.

 

Una pena que no hay valor suficiente para aceptar la verdad, mucho menos para declararla.
Y sumado a ello que muchas verdades son solo percepciones.
Un mundo de sentidos embotados y negando las realidades se asemeja al infierno.
Empero el mundo no es tan así.
¿Por qué?
Por que sobre la realidad se imponen los sentimientos:
La tristeza, el amor, la esperanza... todos ellos pueden alterar los sentidos, las percepciones, hasta la misma realidad.
Y luego la imaginación cubre los vacíos de conexión, las inconsistencias del libreto.
Sin importar que bien estemos, la promesa de algo mejor nos puede llevar a desechar lo que tenemos.
Ese deseo de tener lo mejor sea para todos o solo para el ego, es lo que nos hunde y eleva a la vez.

 

Cuánta razón tienes. Pero a veces saber la verdad como dices nos libera o nos aprisiona.

 

Hermosas letras que encierran una gran verdad; aunque, probablemente, sea todo sólo una bella utopía. Sin embargo, las relidades antes de serlo son, primero, sueños o pensamientos; y nunca debemos dejar de soñar o pensar en lo correcto. Un cordial saludo, poetisa