Verdadero amor: Disfrute.

Alimentándolos, están más nítidos.
No se vuelven borrosos, con el paso del Tiempo.
Son los dibujos animados tridimensionales, libres.
Hacen lo que buenamente pueden.


Todos estamos suspendidos. Todos flotamos, en un Mar hecho de magma volcánico.


Es la lava incandescente; es el disfrute.
Es el verdadero Amor...
Que se destila por sí solo.
Somos testigos. El dragón se ha pronunciado. Le pedimos tres deseos:





Oro, incienso y mirra. Como el bebé Jesús de Galilea, recién nacido,


a quien visitan los Reyes Magos de Oriente, y los pastores.
Podemos ser opositores.
Podemos estudiar, para Registro y Notaría.
Podemos saber de leyes. Idiomas, y ser traductores. Agricultores y ganaderos...


Podemos ser artesanos; y policías. Flamencos y chulos. Gallardos.


Pero nunca, impíos.
No inmisericordes.
Ni crueles...
Porque el Infierno nos ansía, y nos está esperando.

 

Mensaje redentor muy bellamente escrito, yo como soy ateo no creo en el cielo ni en el infierno ni en nada, bueno si, en el hombre que llevo dentro y que a veces me habla. Un abrazo amigo Nommo. Paco.