Versos por doquier

Un verso que ha nacido con el alma del río
baja por la montaña con frío de la cumbre.
Un verso en tu boca lleno de incertidumbre
se detiene a temblar de soledad y frío.

Un verso en el bolsillo que lleva el desvarío
con su enchastre de tinta dudas y pesadumbre.
El café y su silencio, deseos y la herrumbre.
Un verso en ese charco que mancha con lo umbrío.

Siempre recojo versos propiedad de la calle.
En la fronda hacia casa, rendidos a mis pies
para darles asilo, huérfanos sin arnés.

Un verso en tus pestañas puede abrir el detalle
o cerrarme el jardín y, sus flores escritas.
Yo recojo los versos. El azar pauta citas.

©JLGalarza

 

Maravilla de versos, José Luis, me ha encantado tu soneto. Un gusto leerte.

 

Agradezco tus amables palabras querida Luciana. Saludos

 

Alejandrinos muy bonitos, José. Transformar versos en algo agradable es un arte. Me gustó.
Abrazo fraterno.

 

Un soneto estupendo para reconocer el alma de la poesía, hay un par de metáforas que me gustaron mucho; eso del arnés y la montaña, porque todo lo que huele a monte me revuelve, tengo algunos poemas sobre esta temática, no los suelo sacar aquí porque son cosas que interesan sólo a gente muy determinada, gracias por tus magníficos versos, José, siempre reconforta su lectura.

Un abrazo, Alberto.

 

Gracias estimado Ángel, saludos.

 

Muy agradecido Maroc por tu comentario, me encantaría leer esos poemas, ya sabes que aprecio mucho tu obra. Saludos

 

Feliz de que así sea estimada María Baena, recibe mi afectuoso saludo.

 

Jose Luis, auque yo no intento nunca los alejandrinos, me parece tu versar en este tipo muy seguro. Es bastante interesante el contenido.¡Lo que puede contener un simple verso!. Un abrazo. Bernardo de Valbuena