¡Vete!

Gracias a la ternura entre Leopolda y su amiga Amanda… el relato ¡Vete! navega entre las páginas de Sentido Inverso… y aquí va una muestra… disfrútelo… y gracias…
… siéntate y escúchame, que las zozobras perturban; pero no rinden lo prohibido. En los recovecos de la vida, vivir sin esperanzas, es siempre de noche. Sabes, por estos tiempos hay quienes creen que la imaginación es un horizonte hecho de lejanía. Por cierto, fue una tarde cuando, en el bajo vientre, sentí un dolor enorme. No tenía ni siete meses de embarazo, pero me llevaron al hospital donde, mi bebé se enredó con el cordón umbilical, y falleció. Y la canastilla estaba casi comprada; ¿te acuerdas? Coño, el dolor no es una verdad equivocada, la muerte es la única oportunidad de la vida pues; acerca el alba, pero no otro amanecer. A propósito, creo que jugábamos a peinar muñecas cuando fui al baño a orinar y, ¡ay Dios mío!, en el pubis, descubrí un puñado de pelitos, crecidos y jorobados. Por esos días mis tetillas, como mitades de limón, amanecían hinchadas. Ahora mismo, cierro los ojos y estoy en el espejo, mirándome de frente y de espaldas. Pero lo mejor estaba por venir. Semanas después, y por los muslos, me bajó un hilito de sangre. ¡Ay Virgencita de mis ruegos! En fin, tendría yo unos tres años cuando; una tarde, apareciste como oportuna zapatilla de cristal que pierden las Cenicientas. Sabes, desde aquel entonces haces mi lado, pero esta noche estoy moribunda. ¿Por qué pasan estas cosas? Vamos, siéntate y escúchame. Tengo coronavirus y como mis pulmones están débiles, me falta el oxígeno. ¿Ves?, estoy conectada a un ventilador mecánico. Por favor; no llores, que el detalle de ser un jodido moribundo se presiente, ¡no, no y no!, no te hagas ilusiones, me voy a morir; pero, ¡ni lo intentes!, que tu agradecida presencia no le permite a La Muerte arrastrarte hasta Hades. ¡Joder Amanda!, qué no insistas!, que nadie te venderá un boleto sin regreso; vamos, date prisa, apúrate, trata de escapar, ¡corre, corre y vete de mí! y por lo que más quieras, quédate en este bello Mundo, pero bien lejos del cielo; pues, por allí; todavía por allí, no necesitan amigas imaginarias.

Puede seguirme en Instagram como papiro51_