Vi

Vi un caballo corriendo,
mirando a los hombres que corren como niños que juegan en las pistas de baile de todos los barrios que conozco.

Es un niño equino,
hombre milenario,
pero menos que Jesús,
o antes del tirano,
o de mí.

Pero soy bueno,
Bueno, como lo puede ser el oculto velero de mis ojos que se vuelven negros cuando llega esa “maldad”,
que solamente es venganza escondida,
esperando su presa,
o a su preso,
o a mi precio.

Los castigo a todos,
con látigo de centurión,
siendo yo mismo un Cristo resucitado con la semilla de La Cruz en mis ojos,
dos clavos que rompo en los huesos de los hombros de los hombres que violan.

Como lo hago sin hacerlo,

Con la bondad que esconde dientes,
se arrepiente y transforma,
o lo intenta.

Una sonrisa Suiza,
neutral pero a gritos,
silente como tantas cuentas de dinero mal habido,
pero bien hallado.

Un Judas bueno que odió su destino,
aquel colgado de un árbol,
usado por Cristo,
“El Maestro”,
y Jehová,
Padre aterrador.

Prefiero a Jesús,
prefiero al Ungido,
a la negrura que busco y encuentro.

Mujeres morenas, blancas y negras como noche la matriz que siempre busco.

Rubia como canario y suave como terciopelo,
ese blanco terciopelo que no existe.

La Mujer me cuida,
María me mira con ternura,
y me avergüenzo de lo oscuro,
ese niño cobarde y cruel que vivo.

Por eso no me atrevo a ser malo otra vez,
porque me encanta la cobardía humana de “lo bueno”,
la valentía perfecta,
el infinito,
el premio que Mi Dios Padre y Dios Hijo me tienen en el cielo.

Yo quiero que me quieran ambos,
La Virgen María,
Los Apóstoles,
Los Arcángeles,
en fin,
Todo El Séquito Celestial.

Son mejores que lo alterno,
lo alterno es triste,
solitario y vacío,
lleno de amargura,
no me gusta la amargura,
ya viví tu vida, Amargura,
me gusta la dulzura de Sus Manos Benditas,
los clavos repulsivos y bestiales de los seres que se odian a sí mismos.

Yo sé lo que hago,
no siempre,
a veces,
pero cuando pienso en lo que hago voy a un templo,
la iglesia está cerca,
y la saliva de mi boca se vuelve dulce,
como agua fresca,
soy feliz.
y quiero ser feliz con Tu ayuda, Jesucristo,
Padre,
Hijo,
y Espíritu Santo.

Gracias.