Viaje a tu encuentro

VIAJO A TU ENCUENTRO

Subo con mi bolso cargado de esperanzas a este esqueleto de oxido que me arriba al lugar del cual alguna vez partí.
¿Cuántos años? Quien sabe cuantos años pasaron ya; la memoria de este viejo apenas si alcanza para recordar el camino.
Miro a través de la ventanilla, ansioso pregunto al chofer ¿Falta mucho? Casi como un niño, entonces al saber que aun estamos muy lejos de arribar dejo caer mi cabeza sobre el asiento y quedo dormido.
Ecos de voces quienes avisan que estamos pronto a llegar a destino son los que me despiertan, el revuelo de la gente que carga en sus hombros el equipaje para descender. Una extraña sensación que crece por mis piernas hace que sienta temor y dudas.
¿Qué encontraré? ¿Cuán cambiado estará mi campo?
Camino a unos metros de la Terminal. Busco un taxi. Ya queda poco, solo unos veinte minutos más. Con voz casi dormida digo al chofer - hasta el campo “El amanecer” por favor - y ahí, emprendemos viaje.
Observo asombrado la ciudad, incrédulo de los cambios, las calles ya no son de tierra ni empedrado, ahora todo es pavimento.
-Ahí esta la casa de Margarita ¡Si! tiene que ser esa, el sauce lo indica, pero ya no es una choza de madera, ahora es una casa fuerte y pintoresca ¡La escuela! Tiene dos plantas ¿Cuántas manzanas ocupa? ¿Esa es la sala de primeros auxilios? Ya casi es un pequeño hospital ¡Qué cambiado esta todo!-
Llegamos al campo, la tranquera de entrada está intacta tal cual la última vez que la vi. Pago el taxi. Ansioso y emocionado me acerco, paso esa barrera que me separa del recuerdo, camino ese andar hacia la casa ¡Qué dolor sentí al ver que ya no es mi casa! No se huele ese aroma a comida de mamá, no se oyen las voces de mis hermanas, ni el trabajo con los animales de mis hermanos, recorro cada rincón, llego al lugar donde deje mi vida y me reencuentro con mi historia. Ahí estas, crecido, fuerte, de pie, los años no te habían lacerado como a mí. Si hasta eres más alto que yo. Recuerdo cuando eras pequeño, cabías en una de mis manos, -cuanto amor te brinde en ese momento, hasta me sumí en la tierra con mis brazos para hacer tu morada mas resistente-, veo que dio resultado. En el campo las tormentas son duras y los vientos rebeldes pero jamás te han tumbado, ni siquiera inclinaron tus raíces.
Cuéntame ¿Cuántos amigos has tenido? Seguramente muchos, alguien me dijo que fuiste juguete de otros niños, que acompañaste refrescando a los trabajadores y escondiste a algunas parejitas que se llenaba de picardía ¡Claro! Como no vas a esconderlos si estás enorme. Te miro y no lo creo. Camino a tu alrededor y me asombro porque te di la vida y tuve que abandonarte y solo en el medio del campo supiste como subsistir.
Hoy ya eres adulto, lamento que veas así a este viejo, lo pensé mil veces antes de venir a verte pero tenía esa necesidad de cerrar mi historia, aquí en mi tierra junto a mis raíces que son las tuyas también.
¿Sabes qué? voy a sentarme a tus pies, para que me escondas, me cobijes y cuides como alguna vez lo hice contigo. Quiero irme con esta imagen. Déjame apoyar las manos en tu cuerpo, tu corteza aun esta fresca y suave, permíteme llorar frente a ti y recobrar cada momento de mi vida. No regrese a despedirme, volví a descansar bajo tus sombras mi Querido nogal.

 

Volver a los orígenes, al génesis de nuestra vida para acurrucarnos definitivamente en él. Bello tema Ale, me quedo con la idea y la forma. Gracias por compartirlo. Feliz fin de semana para ti también.

 

Volver a los orígenes siempre es agradable. Volver al lugar que nos vio nacer, donde fuimos niños y comenzamos este tortuoso y a veces feliz camino de la vida.
Exquisita y excelente prosa mi querida alecalo.
Gracias por tan maravilloso regalo.
Te dejo todas las estrellas y un fuerte abrazo para ti.

 

El regreso al terruño trae inspiración y remanso.

Buenas pinceladas Alecalo.

Gracias por compartirlas.

Un abrazo.

 

Esos recuerdos tan agradables que dejamos a lo largo de la vida, los mitificamos y los echamos de menos. Que dariamos por volver a vivirlos. Cuanta felicidad solo con pensar en ellos....
Una estupenda prosa amiga, muy bien dirigida.
Un beso y reputación.

 

Regreso a recordar.recordar regrsando en cuerpo y alma.a ver si tu obra de hace tantos años dio fruto.es volver a empezar en la imaginacion.muy buen relato,amiga.esta noche mira el cielo.ahi veras lo que te dejo.un beso...tambien.

 

¡¡¡¡Precioso!!!!! te mando Reputación
un abrazo
Rosario

 

Ese es el principio y final
al volver donde partimos,
cuando niños lo plantamos
y de mayores nos vemos
igual que cuando nacimos,
todo lo que allí dejamos
es casi un desconocido,
salvo aquel humilde árbol
al que nosotros vida dimos.

Excelente este escrito
que al nogal has dedicado,
inequívoca señal de que
hay otros amores frustrados.

Un abrazo desde la Mancha
y un buen fin de semana pases,
te desea este escribano
con esta dedicada frase.

joanmoypra

 

Hermoso, un cuento precioso y muy bonito, divino.

 

Recuerdos de antaño que han dejado huella, y que en el presente algunas veces nos llegan las imágenes, ha sido un placer leerla, me ha gustado amiga poetisa, abrazos y estrellas, Ricardo.

 

Siempre tenemos que tener presente, nuestras raíces. Buen tema felicitaciones

 

Es magnifico volver siempre al lugar de donde partimos, todo en el mundo tiene su punto de partida, es refelexivo lo que expones con este maravillosos texto, en tu bolsillo esos sueños que en su momento dado alcanzaras por la via de la constancia amiga, un placer leerte, dejo un abrazo para ti amiga. RODOLFO

 

bello muuuuuuuuuy bello, me gusto montones. un placer saludarle, un fuerte abrazo.

 

Cuanto amor nos brindan los arboles sin condiciones!!! Seres nobles, sabios observadores y cocreadores de nuestras realidades. Te confieso que tengo la costumbre de vez en cuando de abrazar a un arbol que se cruza en mi camino. Transmiten tanta paz que con un abrazo le devuelvo el infinito amor que nos brindan. Proba abrazar un arbol querido, y veras lo que se siente. Besitos!!!!

 

Alejandrina,
... el Nogal y tú, uno de sus frutos, raices, proteccción, cuidados ;
el arquetipo perfecto de tu Padre o figura paternal o materna!
hermoso relato, felicitaciones y estrellas.

 

Ale, bellos recuerdos plasmados en una linda prosa llena de evocación.

 

Gran relato sobre esa vuelta a la infancia y a los origenes de los que venimos.
Abrazos miles para ti ricura. Besos dulces de este poeta triste y desnudo.

 

Ale muy hermoso relato,siempre es bueno volver a las raíces,me encanto tu relato es muy profundo y muy bien llevado,te dejo besos y estrellas,Sandra

 

grato leerte hermoso relato de lo que jamas se olvida....un placer pasar a dejar comentarios y estrellas buenas noches saludos y gracias............

 

Me ha gustado mucho. La nostalgía del tiempo que ya ha escapado de nuestras manos; la nostalgía de nuestra tierra, sea cual sea, de los años que pesan y parecemos casi inmigrantes; y cómo hay cosas que no cambian.

Un saludo de Samuel.

 

Un gusto y placer aceptar vuestras invitaciones a sus lecturas... Dejando mi huella

 

gracias querido compaÑero que bueno que te guste
abrazos y gracias por pasar

 

Desde el inicio de la vida en todo ser vivo,
se origina una sucesión de aperturas y cierres de ciclos
como eslabones de una cadena;
los últimos ciclos en cerrarse,
son las remembranzas de nuestros inicios memorables
que dejaron huella en nuestra vida.

Sensible y nostálgica narrativa del cierre de un eslabón
en la cadena de la vida.

Estrellas y aplausos para vos,
Mi agradecimiento
por compartir tu trabajo.

OSITO LINDO.


​

 

Lo lei sin parar es muy interesante y me encanto el final.
Te felicito lo escribiste bien.
saludo!

 

Pasa el tiempo y la necesidad de rescatar el pasado, la nostalgia convertida en recuerdos nos conducen a volver donde dió inicio cada historia. Excelente prosa, os felicito y dejo un abrazo fuerte.

 

Uno es parte de la naturaleza y uno siente la necesidad ,añoranza de regresar al contacto de ella lindo tema alecalo.

 

gracias amigo por pasar

 

gracias cesar por pasar

 

gracias amigo, esta es una historia tan verdadera como la sangre que corre por mis venas, historias como estas conforman la vida de mi abuelo que gracias a dios todavía tengo la oportunidad de seguir escuchando de sus labios y captar esa emoción al el contarla

gracias otra vez por haber pasado