Viajero de tu cuerpo

Ascendente aire; caliente vaporoso
Fuego empapado; calor celestial.
Tu rostro como selva tropical
Húmedo y ardiente
A tal bochorno
Que mis dedos sienten fundirse en tu piel
En esa espesa y frondosa selva
Que es tu belleza

Mis ojos miran tus ojos
Mis ojos miran tu boca
- Sin duda el limbo de tu cuerpo-
Mis ojos miran tu nuca
La olfateo, la beso, la saboreo
Comenzando así un viaje épico
Por esas mágicas tierras que son tu cuerpo.

Desciendo resbaloso
Por empinadas y blancas cordilleras
dejando un rastro color rosa
por ese mar de leche que es tu piel.
Al seguir por mi camino
arribo agotado a un nicho en medio de la nada
ese magico punto central, oblicuo y profundo
se convierte en hostal
en refugio de sentimientos y pasiones
sueño que ese punto es mi tumba
profunda, humeda
en el medio de la nada
en el centro de todo.

Continuo… mis labios continúan
Rígidos, irrigados
Llego a tierras de la diosa Venus
Tierra sagrada, tierra santa
Panteón donde los dioses se embriagan
Y a mi me embriaga el placer
Me siento impuro de solo tocar
De solo mirar, de solo besar
Pero a veces ser impuro
Es gozar de la propia divinidad.

Con ánimo casi heroico
Avanzo por tus rodillas
Hermosas
Son obras de arte
Llego, termino
Es el fin del camino
El inicio de una sonrisa
Como el alpinista al alcanzar su sima
Como el ave que migra a tierras calidas
Yo viaje por tu cuerpo
Que cualquier peregrino
De pies ampollados
Recorrería para cumplir la mayor de sus promesas
De sus sueños, de mis sueños, de tu cuerpo
Un sueño…