Vicio Soft

Vicio Soft

Ja. Soy adicto a la pornografía.
Otrora el rosé chorreaba por la escalinata
y los calzones cubrían los fanales.
La sal no picaba solo era una tabla de surf
en un cabinet de cremalleras rotas.
Abracé a Afrodita y al mismo tiempo a Hermes.
Tomé soda del bidet y fumé con un rajá.
Caí de un tragaluz y un cordel me
salvo la sesera. Me choqué y fugué con las piernas.
Desperté bajo un puente, dormí en la Capital.
Canté con un grupo de depravados,
amigos míos, Ne me quitte pas.
Quedé en coma en el catre de una hetaira.
Fue gracioso. Tomo una botella de
agua mineral mientras veo un A2M.

 

Tus ensambles, se repiten, en sus calles y semáforos, tu ciudad deja de sorprender y entra en una rutina existencialista. No obstante uno puede acostumbrarse a vivir en está ciudad perdida ... en este arrabal.