Vida santiaguina - antes y ahora... Mi corazón es chileno...

Vida santiaguina - antes y ahora...
Mi corazón es chileno, su coraza de este planeta, nacida en Polonia, pero mi alma es de muy lejos, de las estrellas... ️



Me acordé de cuando vivía en Santiago hace 4 años, tras mi llegada a Chile... Era feliz, aunque tenía muy poco dinero, casi nada. Hubo tiempos cuando no tenía dónde vivir y estuve vagando por las calles de la ciudad sin rumbo fijo. Pero también hubo tiempos cuando tenía una habitación y un trabajo a medio tiempo, 3 días a la semana. Ganaba poco y apenas me alcanzaba, pero tenía mucho tiempo libre y en realidad no necesitaba más de lo que tenía. Podía pasear libremente por los barrios limpios y hermosos, bien cuidados, admirar el paisaje, escuchar música callejera y maravillarme con todo lo que encontraba en mi camino, recién descubriendo Latinoamérica y la vida santiaguina, conociendo la cultura chilena en el corazón del país, ahí en la capital. En ese entonces, todo me parecía hermoso y estuve asombrada de ver que el arte florecía en el centro, en las calles capitalinas. Músicos, malabaristas, folklor vivo, artesanías, el normal ajetreo diario de una gran metropolia. Se parecía mucho a mi ciudad natal en Polonia; me era familiar... Estar en Santiago era como estar de vuelta en Cracovia, el lugar de mi orígen terrestre (porque mi alma viene de las estrellas)... Y entonces, miraba con ojos de niña inocente el mundo a mi alrededor, todavía muy ingenua, aunque ya había vivido mucho, pero no lo suficiente, aparentemente. Pero era una buena vida. Pobre y llena de privaciones, pero aun así, feliz...

Ese era Santiago antes del estallido social, antes de octubre 2019... Después de eso, ya nada fue igual. Fueron eventos desgarradores que me abrieron los ojos a la injusticia y maldad que andaba disfrazada de paz y prosperidad, escondiéndose detrás de las leyes que estaban hechas para proteger a la clase alta, pero permitiendo toda clase de abusos contra el pueblo, y el pueblo que estaba cansado de hambre, violencia y falta de libertad.

En mi tiempo en Santiago, hace 4 años, no veía eso porque todavía no era nadie acá; sólo era una extranjera que todavía se sentía como una turista, totalmente ajena a la realidad en la que vivían muchos chilenos. De vez en cuando había manifestaciones en la Plaza de la Moneda, y se cortaba el tránsito en la avenida principal, y era molesto porque no podía llegar a casa caminando sin tomar un atajo. Esa no era mi lucha; no tenía ni idea por qué estaban protestando. En aquél tiempo, podía pasar frente a los carabineros en cada esquina sin ni siquiera sospechar que un par de años después, esos mismos uniformados se revelarían como los asesinos del pueblo y secuaces de un gobierno opresor que se volvieron en contra de su propia gente... Claro, no podía ni imaginarlo. Hoy día, ya no podría sentirme segura en la proximidad de esos malditos, los que ahora andan armados hasta los dientes y que le disparan a un inocente sin ni siquiera preguntar si eres culpable...

A los que luchan por la justicia, la verdad y la libertad, se les tacha de enemigos del estado y criminales, cuando el verdadero mal está ahí, arriba, en los puestos de poder, donde se decide diariamente quién vive y quién muere... No me extrañaría que el mismo Piñera hubiera ordenado la matanza de los chilenos en 2019, y luego viene la pandemia, oh perdón - PLANdemia, porque se me hace difícil de creer que todo lo que está sucediendo en el mundo últimamente, sea una desafortunada coincidencia...

Después de 4 años viviendo entre los chilenos, conociendo este hermoso país y sufriendo junto a sus valientes hijos, me siento parte de esta tierra donde mi vida cambió por completo y la cual hoy llamo mi nuevo hogar y mi patria postiza, ya que soy tan chilena, como polaca y ciudadana del mundo...

Hoy día, estoy con los chilenos en su lucha por la libertad, la justicia y la verdad, la paz, la belleza y la armonía, el amor universal en el que somos eternos...

No dejen que los aplasten como cucarachas, no dejen que les roben el espíritu, ni que se apoderen de sus almas, no permitan que destruyan su humanidad porque sin consciencia, la vida no valdría nada y no tendría sentido la existencia sin que merezcamos vivir... Este mundo es nuestro, no de los enemigos de la humanidad que buscan subyugarnos; no de los malvados que nos gobiernan para su propio beneficio y nos esclavizan... No de los poderosos que nos han declarado la guerra...

No podrán contra nosotros, si somos fuertes... ¡Resistan! Yo resistiré... Y que triunfe el bien sobre el mal, siempre...

Saludos.

(06/02/2021)

 

Siempre fuiste demasiado de acá para ser de allá. Qué bueno que llegaste.

 

No conozco la situación chilena en absoluta pero disfruté la lectura. Me enterneció tu situación de Polaca a jornada parcial en chile, pero cuando aparecieró esa idea de escepticismo por el covid me intrigué. A qué te refieres??