Vidrios partidos

Los vidrios partidos que están dentro de mis parpados
desde luego habían rayado mi visión de las cosas.
Crearon vértices y fosas profundas de dolor
con sangre lágrimas que oculté con felicidad ficticia
del rojo mirar característico ahora en mí.

Por eso,
ya no miro a los benditos ni a los malditos,
los unos, por ser celestes y los otros por ser infierno.
Más se plenamente que en cada uno de ellos,
presté mis afilados vidrios partidos
para ocasionar su día de llanto.
El golpe bajo que produce la vida.
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el dolor nos hace sentir más vivos que el placer.
un gusto pasar
ius

 

todo entra por la vista me gusto tu poema escribes muy bien... bonita forma.

 

Dolor que nos mantiene vivos, esperando por lo menos la revancha.

Un gusto pasar por tus oscuras palabras.