Viejo-niño.

No es duro, ni maduro,
ni recuerdos tortuosos,
de unos cielos cenagosos,
que no quebrante, mí alma,
y zozobre mi barca,
donde sostengo el mástil,
sin ancla.

Que me lleve el viento,
me recoja su aire,
de caricias frescas.
Que lágrimas tengo,
no solo mías.

Y no me río, ni quiero,
de esas lágrimas furtivas,
que me llevan y empapan mi alma.

Aires desvencijados,
sueños viejos,
de mi niñez.

Y ansío,... todavía,
de fuego y carne,
ese mundo que me abrasa,
y devora por dentro,
a un niño-viejo.

 

No importando la edad todos llevamos el niño dentro, que feliz sería la vida si lo dejaramos salir, pero los parámetros de la sociedad convexa en la que vivimos no lo permite y nosotros por esos malditos cánones lo reprimimos y lo dejamos encerrado. Felicitaciones Birbiloke por este profundisimo y bello poema, saludos poeta

 

Gracias Rubgy, amigo del alma.

 

Profundos y emotivos tus versos amigo...un gusto leerte...
Te abrazo con todo mi cariño...

 

siempre he creído que la inocencia de un niño nunca madura solo se esconde y con forme pasa el tiempo más aflora, saludos

 

Gracias Darkness,por tu abrazo cariñoso. Lo he recogido y me sabia a luna oscuramente luminosa, de Paganini por lo menos. Un beso muy grande.

 

Estoy totalmente de acuerdo contigo.El no muere se esconde.Gracias Marián, por tu comentario, para mí es un honor de tu parte.

 

Si perdemos nuestra vertiente de niños en el transcurso de nuestra vida estamos perdidos...Es absolutamente necesaria esa visión para sobrevivir. Me gustó.
Abrazo.

 

Un abrazo Mave, sin nuestro niño, no somos nadie.

 

Te dejo un barquito de papel para ese niño que se asoma y que dibuja sonrisas a zarpar!!
Abrazos mil y contando!

 

Me encanta esta poesía porque creo en ese sentir que expresas cuando la visión desde los ojos de un niño no se debe perder con el paso del tiempo, pues ellos ven con nobleza, abrazos grandes.

 

Añejados versos que relucen con las inocentes letras de un oculto niño
Excelentes versares que prevalecen atreves del tiempo
Abrazos

 

Gracias hermosa, por abonar mi tierra. He visto de repente un trigal repleto de amapolas rojas, alegrando esta mañana.

 

Gracias Danie, gracias Nancy, un besote grande.

 

Cuando somos niños decimos, que viejos son, ahora que nos llega el turno dirán lo mismo de nosotros, interesante poema.
Un placer, saludos.

 

Qué bello poema, profundamente se expresa esa alma inundada en eterna juventud.
Un adulto es solo un ex-niño, así que ....¡a jugar se ha dicho!

Un abrazo y una sonrisa infantil