Vienes a China???

Comienza el viaje, Beijing y su plaza cargada de historia Tian'anmen, la más grande del mundo, y su ciudad imperial, donde cada paso que das comprende miles de años de historia, con mayúsculas, emperadores y emperatrices viviendo leyendas de pasión y guerras, de odios y miserias personales, de grandeza por doquier, de injusticias ignoradas, sumisión y poder. Donde miles de ojos rasgados parece que se abren a la curiosidad del visitante externo, el calor y la alta humedad emborrona los nuestros que ávidos de conocer las leyendas y revivir los misterios de ese gigante país nos guía irremediablemente hacia ese invento tan poco acorde con el lugar pero tan necesario "el aire acondicionado" ahhgggg, más deseado que la muralla china, que la ciudad prohibida, que las clases de tai chi en el parque.
Xi'an y el misterio de sus guerreros, cientos de figuras de gran tamaño y peso, engalanadas con los mejores atuendos, carrozas, caballos, armas, cada figura con su personalidad, con sus características, una obra faraónica, que pretendió según los estudiosos ser la defensa del emperador para su otra vida. Xi 'an, ciudad de contrastes, donde sus ciudadanos más humildes viven en casuchas dentro de una gran muralla, a su alrededor, crece sin descanso una urbe de cemento con rascacielos pretenciosos.

Hangzhou, una mezcla de realidad y ensueño, un viaje a través del tiempo, donde los sauces bailan sobre el lago y los conciertos de las cigarras te transportan a la selva, donde se mezclan árboles centenarios, animales exóticos, nenúfares invasores de una belleza tal que casi nada puede hacerte salir del éxtasis, pagodas, templos, barcos con forma de dragón, ciudad donde se vivieron grandes historias de amor, leyendas por doquier, que narradas por un adolescente (nuestro guía) enamorado de la vida, hacen que descubras que el paraíso no está sólo en el cielo. zajian (o lo que es lo mismo, adios )

Suzhou fue el siguiente destino, la bien llamada Venecia asiática, cuna de la seda, mezcla del progreso y de los templos budistas donde los fieles se esmeran para que su incienso llegue a los 500 maestros de casi 2 metros que parece que te miran desde todos los ángulos, o ese buda feliz, que sobrepasa los 16 mts en altura aunque, siempre está Beijing claro, con el doble de todo (1000 maestros y un buda de 26 metros). Por la noche, los farolillos rojos que cuelgan de las casitas, iluminan las orillas creando un ambiente de color y paz visible desde los más de 100 puentecillos, solo para peatones, que salpican la ciudad.

Shanghai, finaliza nuestro viaje, la modernidad se hizo presente, ¿es esto oriente? te preguntas, si parece que estamos en Manhattan!!! , nuestro hotel tiene casi 200 metros de altura pero es pequeño comparado con otros edificios cercanos, la masa de gente que visita la ciudad es tal que para volver del paseo tienes que cambiar de acera, sería imposible ir contra corriente, el bullicio es impresionante, todo es impresionante, al finalizar la tarde, masaje de pies para reconfortar al guerrero, la suavidad y la sonrisa de los orientales reconforta a cualquiera, aunque la temperatura no baje de 37º ni siquiera por la noche, bueno también hay una ciudad antigua donde miles de personas se reunen para admirar esa historia tan presente, esos dragones y figuras que observan al viajero desde lo alto de los tejados puntiagudos.

" Merece la pena venir a China", nos repetían nuestros guías, y tenían razón, no se te hacen pesadas las 24 horas del viaje de vuelta, aunque la primavera o el otoño pueden ser las mejores estaciones para visitarla, China: cuna de las flores, del té,de la seda, del jade, la artesanía, las perlas, la porcelana... la historia.

Y para finalizar puedo decir que hasta ahora, no he visto ciudades más limpias y personas más amables. En cuanto al tráfico, podrías preguntarte ¿alguien sabe para qué sirve el cinturón del coche o los cascos de las motos?, o los semáforos o las direcciones prohibidas? tres en una moto y el niño delante!!, da lo mismo, así es China.

 

Debe ser hermosa si ,viva china, baci

 

Verás que parezco la guia Michelin, de Euskadi a China pasando por la bella Italia.. jaja, disfruto mucho viajando caminante, tú debes de tener algo de eso también, se hace camino al andar...
Baci a te

 

Wow, recordé el documental "Swing In Beijing" y el libro "Poste Restante" (de la agradable y odiosa amiguita Rimsky). Realmente bueno.

 

No he leído ese libro pero lo tendré en cuenta ya que leer es otra de mis pasiones. La verdad es que lo poco que pude ver de ese país me dejó fascinada. Gracias por tu comentario Edo, siempre aportas. Un abrazo