Viento y calma

¿A quién llaman los mirlos cuando aún no amanece?

Si negros son y hay más negro

si largo es y hay más largo,

sobre ellos, sombra de móviles plata

detienen la imagen y miran

lo que abajo no pasa;

esposados troncos allí van,

adolescentes labios

que nadie ya besa,

un gran barco navega sin remos

y cruza la acera,

una piedra, rueda y más rueda

sobre un lecho sin agua.

Voluntad de unos ojos sin causa

des engreídos hasta decir:

¡ya basta!

toman aire, el camino allí

sigue,

toman aire, el camino allí

espera,

los sonidos impregnan los bancos

donde ancianos sentaban sus penas

y revuelven los surcos de arena

de niños en juego.

El mirlo hace presa en el pico

de una simple promesa,

llegará la mañana,

suaves bolas de plumas al aire

rellenos de gargantas,

tobogán que no cesa,

ida y vuelta,

viento y calma.​

 

Existe una esperanza en las aves, nos muestran lo hermoso que es la libertad, dónde nada nos puede lastimar.
Descubriendo tus dones estimado poeta, muy pero muy BELLO!!!

Besitos de margarita,

 

Esos mirlos negros como la noche cantan en primavera anunciando el día pero a quién llaman ahora que no hay nadie por la calle, llaman anunciando el nuevo mañana, viento y calma. Gracias por ser, besos de girasol.

 

Gracias querido amigo por tus halagadoras palabras. Ahora no estoy muy activo porque estoy de vacaciones fuera de España y no saco tiempo para escribir pero a la vuelta volveré con nuevos poemas. Abrazos afectuosos.