VII

La ruleta gira y yo espero

No tengo prisa, es temprano

Estos modales no me sientan

Eres tan detallista, pero jamás especial

Tu actitud es una chispa

Pero jamás te entenderás.


Tan terco y paralizado el trasero

Mi luna se subasta para no verme

La distancia no rinde para saludarla

Supongo que nuestra amistad chocó

Alguien difamó los sobacos del otro.


El universo entero haciendo maletas

¿Qué haré sin su brillo y desastre?

Piso descalzo y discreto

Pero el suelo se abre y tengo frío.

No me dejarán con amaneceres violetas

Y edificios volando por los aires

Porque es un regalo muy grande.


Hay un bosque que separa

A los monstruos de nosotros

Y no importa porque los cuidábamos

Ahora son adultos.

Con traje, sosteniendo una flor

Cariño a la pereza pura

El mundo es polvo, no puede serlo más

Cumplirá sus sueños

Pero nosotros no.

Y odio a la bestia

Que me falta ser.


Asir la botella rota

Amenazando a mí reflejo.

Dame todo lo que quiero

O te sentirás culpable.


Me dijo una extraña que

Ser pesimista es mi fuerte.

 

Este poema es como una pedrada, en un cubo de hojalata. Suena bien, pero no es música. Es pesimismo.