Violencia de género e hijos

¿En qué medida son los delincuentes enfermos? ¿hasta que punto es preciso tratarlos, encerrarlos o pasar por alto sus actos? Hace años salía con una chica del trabajo que me pegaba y nunca llegué a denunciarla a la policía por no meterme en ese follón. Hace menos años que me enteré de que se había quedado embarazada lo que me hizo pensar que debí haber tomado medidas. Y es que de haber luchado más, es posible que ese niño no hubiera tenido que nacer, o al menos, la gente del entorno sabría del riesgo al que está expuesto. . Además, a día de hoy no tendría que aguantarla en el trabajo, ya que la chica sigue obsesionada conmigo y dándome por el culo lo que puede.

¿Hasta que punto es culpable la víctima si esta no da aviso en la policía? ¿hasta que punto la víctima es cómplice? yo fui cómplice. Lo tengo bastante claro. Si aguanté tanto con aquella chica fue porque había cosas buenas y también porque el sexo lo disfrutaba y de aquellas no me creía capaz de encontrar una vida sexual así de gustosa, estaba muy equivocado de aquellas también en eso. De aquellas era capaz de disfrutar teniendo sexo con alguien que me daba palizas. Imagínense. Y aunque haya comentado lo sucedido entre mis compañeros más cercanos, sigo siendo cómplice. Es curioso como la sumisión puede llevarte a la complicidad. Por ejemplo, cuando era niño me mostraba muy por debajo ante mis padres, los cual solían sermonearme con la idea de que el objetivo vital era el de conseguir un trabajo, una mujer e hijos. Heredé mi sumisión hacia las mujeres de mi padre, el cual siempre se mostró ante estas como si se tratasen de un género superior. Mis abuelos pensaban así también. Y yo acabé por comprarlo. Por eso mismo me junté con una maltratadora. Me figuro que los hombres que matan a las mujeres caen igualmente en este tipo de pensamientos. La creencia de que el género opuesto no está en el mismo nivel que el tuyo es un riesgo para que surja la violencia.

Debí denunciar en su día. Admito que me equivoqué. Aunque tengo claro que voy a luchar al menos para trascender este papel sumiso. Sé que nunca llegaré a ser un hombre especialmente fuerte o poderoso, pero cuento con endurecerme. Sobre el tema de los hijos, empiezo a asimilar que tenerlos no es ni mejor ni peor y que mis padres se equivocaban cuando decían que tener hijos era el objetivo de cualquier persona decente. Hay muchos padres imbéciles vamos. Y madres, claro.