Violín

Caricias de un ilustrísimo violín barroco

titilan virtuosas los anhelos de sus notas...

Desgranan al más fiero corazón poco a poco

susurrándole a los cimientos de sus cotas,

con voces afiladas,quizá agudas o rotas

como las de un amante correspondido y loco.

Sobre el hombro de un amigo confiesa sus versos

recitándole íntimas,educadas melodías

y esgrimiendo la belleza de los universos

nos atestigua mediante el viento gallardías.

Caracolean estocadas de armónicos hilos

enhebrados sobre tan distinguidas agujas

y acompasando a la brisa con vivaces filos

es himno de las hadas y queda para brujas.

Indómito,silva ahora adagios tranquilos

en el idioma universal de donde es oriundo

y aclamado unanimemente entre los gremios

reverencian a su alcurnia en todo el mundo,

desde magnos reyes hasta artistas bohemios.

Las más sutiles y acordes estaciones trina

floreciendo apoteósico entre la orqueta

y Dios con aleluyas sobrecogido opina

que es su expresión más cercana y manifiesta.

Retornar a los rezos su emoción le cuesta

tentado por un oro que no yace en la mina

y refinado e infinito en su sincera euforia

a todos magnánimo nos tranquiliza y calma.

Así el violín,paulatino,apaga su historia...

¡Adonde enamorados encendemos el alma!