Vivamos en paz.

Vivamos en paz.

Mariposas de alas etéreas,
sueñan en subir, la cumbre inaccesible,
como rosas que se marchitan,
caen, ante la potencia, del Dios, que no se nombra.

Cuanto asombro, cuando aceptamos el mundo conciliable,
viviendo en armonía, tratando que no estorbe.
Ese es el sutil desmayo del orbe,
aunque siempre hay alguien, a quien le sobre sombra,
y se vuelven con preguntas rencorosas.

No dejan que el rocío, caiga a su lecho,
se levantan a cacharlo, a media noche.
Es un hecho, que queramos vivir una vida amorosa,
pero ese alguien, que le quita lo bello a tus ojos,
son los que hacen grande,
las pequeñas cosas.

Aceptemos este mundo trascendente,
donde olvidemos, las cosas enojosas,
recordando la vida amorosa.

Retorna nuestra esperanza,
desde el ángulo de vista de mi vida
y sera de tus labios, la risa,
que nuestras plegarias, te bendigan, día a día.

Mario Vasquez
01/31/08
almarmar1949@yahoo.com

 

lindo poema, agradable al oido, felicidades, te mando muchos abrazos...