Vivimos muy abajo, en el Universo.

Te enfrentas a lo desconocido,
y veo todo lo que has sufrido.
Ya, volaste lejos del nido.
Te noto enfrascado en una tarea agrícola y ganadera.


Tu granja prospera. ¡ Enhorabuena ! Pero te sientes solo.


Como el viento Eolo.
Y es que muchas veces, todo cuanto existe, es malo. Flojo, vago, perezoso, alicaído...
Pero no te muestres abatido por la duda.
Es verdad: Ríete como Maitreya Buddha.





La diosa Materia es ingrata. Con aire gamberro se retrata.


En el matorral del monte. En la soledad del bosque. En la contienda.
En la lucha encarnizada, entre dos piratas de los siete mares.
En el noble arte del esgrima.
Y en la horca.


¡ No seas torpe ! Fíjate en los ángeles y espíritus. No pierdas el Norte.

 

Bello...enigmático...pero en su esencia levita el perfume de la verdad... Felicitaciones, amigo poeta!! Un abrazo

 

Gracias. Siempre ando buscando la decencia, frente a la arrogancia y la insolencia. Me refugio en la contundencia de los versos, y así aplaco mi furia, por mi amor, no correspondido. Con lo cuál, soy mago, pero mis raíces son ardientes. No necesito penitencia, sino Alquimia, que es la transformación del plomo, en oro. Lo ideal es la alegría, por sobre la tristeza.