Vivir a pleno

El tiempo que se escapa lentamente,
el cuerpo arrinconado que envejece
como el día que súbito oscurece,
dejando entre penumbras el ambiente.

Vivamos pues a pleno este presente
que el fruto aunque maduro, resplandece,
que el árbol aunque viejo aún florece
y ofrece jubiloso su simiente.

¿Para qué suspirar por lo pasado?
si seguimos jugando la partida,
dejemos la nostalgia de costado

viviendo cada día de la vida,
que no se muere nunca demasiado,
si cada hora, se vive bien vivida.

 

Maravilla de soneto lleno de verdad profunda y consejo de vida que me cae como anillo al dedo. Un gran gusto leerlo.

 

El drama existencial en la madurez más nos acompaña y nos hace pensar en lo que hemos dejado de hacer.
En nuestro estado de consciencia que se identifica con lo físico nada podemos hacer.
Esperemos el nuevo salto de la evolución psicológica en donde entenderemos el sentido de nuestras existencias.
Un placer leer tu magistral soneto.
Castro,

 

Hasta el último retazo, Gustavo, claro que si. Excelentes versos compañero.

Saludos.

 

Hermoso soneto!

 

Gracias Luciana, cuanto me complace que algo que uno escribe, pueda ser de utilidad para alguien.+
Un cordial abrazo.

 

Me quedo fascinado, con tu comentario y su especulación evolutiva, que comparto plenamente.
Un abrazo amigo Castro.

 

Gracias M0roc , muy gentil , como siempre. Abrazo

 

Gracias Isabel, para mi también es un placer todo lo que dices. Un cordial abrazo,

 

Excelente soneto y excelente visión de la vida.Esto con el paso de los años, se siente más bello aún. Buen trabajo.Enhorabuena. Bernardo de Valbuena

 

Muchas gracias poire dejarme tan amable comentario, Bernardo. un cordial abrazo amigo