Vivir el Momento.

Hemos llegado a buen puerto.
Finalmente, no hay por qué reprimirse.
¡ Todos, a divertirse ! Buscando el rincón apropiado,
para devorar el suculento manjar que consiste en melocotones en almíbar.


¿ Quién lleva la voz cantante ? O tiene la sartén por el mango...





¡ Un director del coro polifónico ! Una soprano, por favor. ¡ Solista !
¿ No hay voluntarios, que den un paso al frente ? Luego por tanto, seré yo, el diputado.
El senador. Un congresista...
Por supuesto que soy súper-dotado, o mensista.


Lo que ocurre es que mi mente está de vacaciones, especialmente, Sábados y Domingos.


Paso por alto errores garrafales, sí...
No me concierne tanto como algunos piensan, la Justicia.
Lo mío es más parecido a la danza del vientre.
Bamboleo de los bailes de salón, frente al espejo, por parte de parejas que siguen el ritmo.





Todos, sincronizados. Y una cerveza roja Murphy´s, toda espumante, en el Bar de la esquina.


Ahora bien, que la elasticidad del cuerpo humano, es un logro,
que permite la consecución de otros fines.
Futuros, a corto, medio y largo plazo.
Tango, bachata, salsa, Rock and Roll... Y la cerveza negra Guinness.

 

Hum suenta tentador este vivir el buen momento parece melocotones en almíbar

 

Cada Momento es muy extenso, y todos nos fundimos en él.
Pero yo he descubierto que tiene carácter femenino.
Y asimismo, aventurero. Como Sigourney Weaver.
Alien, que es un personaje de ciencia-ficción, si bien, podría existir, quizá, en un mundo muy lejano, representa la voluntad que tenemos, muchas veces, de no fundirnos. Entonces, Alien batalla contra Sigourney, para rechazar la fusión constante, que implica una pérdida de identidad, o ese feminismo incesante. Es feminismo varonil.