Voluta de fuego.

Amarte es como una noche de viajero
en la que al llegar silente oscuridad
y con ella la melancolía,
de las que carece el mundo despierto,
se ha de detener la travesía.

Acampando solitariamente
junto al faro en campo abierto
que es la fogata, con el silencio y cintilar
de las constelaciones reflejadas
en el lago circundante.

Y sobre aquel reflejo en el agua
ver revolotear pequeñas estrellas
que cercanas se generan,
chispitas hijas de la candela
que en danza feérica
brillan por un segundo.

¿Pero, qué viajero hay que te atrape,
pequeña voluta en fuego,
si al alargar la mano
o bien te desvaneces
o bien te alejas por el camino?

Pues con aquella misma alegría
que siente helado peregrino,
al observar la ceniza en fuego
que alumbra la noche
aunque sea solo en corto atisbo,
así mismo es mi regocijo
al ver las orlas de tu vestido
revolotear al aire
con un brillo repentino.

¿Pero, qué poema hay que te atrape?
joven en dulce lino,
si al verte aledaña
como voluta de fuego pristino,
desapareces en sonrisas
y el fulgor de un rostro femenino.

 

Muy hermoso en gotas de pasión y nostalgia

 

Muy bello poema de amor, sugerentes imágenes y certeras metáforas, sensibilidad y talento amigo Aguila...Un abrazo. Paco.