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No reproches nada, el ayer se esfuma
Tú sabes que anduve por espesas brumas
A tientas tomaba tu mano en la mía
Tú siempre allí estabas, y no lo sabía


Ni espacio ni tiempo, fue locura mía
No esperes que entienda, lo que no entendía
Todo ya se aleja, cae hacia el ocaso
Hoy quiero dormir libre entre tus brazos


Almohadas azules, compartidos sueños
Siempre he sabido que eres tú mi dueño
Solo te propongo renovar el cielo
Rozando tu cuerpo coge mis desvelos

 

ESte poema me parece que describe al símbolo del mar agitado: las emociones alteradas que ciegan al corazón y hacen cometer torpezas. También veo la petición de perdón y olvido...es interesante.Buen poema. Felicidades.

 

Gracias Ricardo por leer mi escrito, un abrazo. geraldine