1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Volver

Tema en 'Prosa: Filosóficos, existencialistas y/o vitales' comenzado por valentino arrabal, 4 de Octubre de 2014. Respuestas: 0 | Visitas: 507

  1. valentino arrabal

    valentino arrabal Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    21 de Marzo de 2010
    Mensajes:
    260
    Me gusta recibidos:
    18
    Género:
    Hombre
    Llovía como ningún otro día y pocas veces llovía como creo que llovía. Una vez más en la calle y todo volvía a andar nuevamente desde allí, desde ese aún fresco ayer, donde parecía partirse la vida y yo con ella, amanecía mutilado. Y por cada hora que vendría tenía que reconstruirme pedazo por pedazo, hasta alcanzar la noche entero y sumergirme fatigado por semejante proeza, en las entrañas misteriosas
    de algún sueño conspirador que me devolviera por la mañana desperdigado al pie de la cama. Pienso, cuántas veces me repetiré en este ciclo que no veo cuando se acabe. Y lo peor de todo es que no me di cuenta de cuándo empezó a girar este designio acaso fatídico? En la cama solitaria y deshecha se proyecta mi sobra. El día ha abierto sus ojos y su luz se cuela por la ventana. Tengo dos opciones que me pueden devolver a la calle otra vez, una es cruzar la puerta y continuar con mi designio; la otra, es más radical, que es lanzarme al vacío por la ventana y acabar con ese ciclo fatídico. Pero volvamos atrás, ayer ella me dijo:¿ Estas seguro de lo que sientes?, yo dude, y me aleje de su lado y a modo de despedida añadió: Avísame cuando vuelvas. Y VOLVER es la palabra que me recuerda a mi designio. Es acaso ella la causa de ello? Recuerdo que alguna vez me dijo: “Yo nunca te esperé, el que andaba buscando eras tú”. Es cierto, yo me buscaba, y en esa búsqueda propia la encontré a ella. Y ella formo parte de mí, de ese otro yo que desconocía o desconozco aún , pero cuánto más la quiero conocer más me desconozco y, más me alejo de ella y de mí. “Avísame cuando vuelvas”, me dijo, pero yo creo no haberme ido. Estoy en ella y a la vez no estoy. ¿Qué es volver entonces? ¿Es acaso reconstruirse desde esa contradictoria incertidumbre? Entonces, vuelvo a aquel día que creo que llovía como nunca había recordado; vuelvo a esa disyuntiva de elegir entre la puerta y la ventana; vuelvo finalmente a ese sueño conspirativo desde donde estoy relatando, porque la noche aún no se ha ido y yo no sé con certeza si despertare con la certeza de que todo esto no sea cierto.





     
    #1
    Última modificación: 4 de Octubre de 2014

Comparte esta página