Volviendo al trabajo presencial.

Increíbles máquinas voladoras; Jabiroo.


Se acaba el paraíso de compotas
en que estaba sumida, aletargada.
Descanso en el placer, suave escalada,
olvido del temor, chocar de botas.

Despierto de mi sueño a cuenta gotas
echo a andar los motores en bandada
y se baten las alas. Aceitada
ha quedado la máquina, no hay rotas

partes estropeando los engranes,
pues todo brilla, fluye y se menea.
Ronronean motores, se calientan.

Es la vida que aun vibra por sus planes.
Toma pista en el viento, su marea
y se arranca en los cielos que la avientan.
​

 

Y sí, tienes suerte, a mí me ha entrado arena en los rodillos...

abrazo
J.

 

Uy, pues hay que entrar al taller de reparaciones. Gracias por pasar y por tu amable comentario.

 

Me gusta mucho tu trabajo,amiga, un abrazo.

 

Se me escapó la vez pasada:

v6. «echo a andar»

abrazo

 

Gracias, no sé por qué le puse h, luego a veces habrir y tengo que regresar a quitar la h. Un abrazo.

 

Me alegra que te guste, gracias por tu amable comentario. Un abrazo.