Voy a ser dura...

Voy a ser dura
y te odiaré,
te odiaré con todas mis fuerzas,
te diré que no te amo
para que me odies tu también.

Seré dura
para que no veas mis flaquezas
y ataques contra ellas,
para que me desees mucho más de lo que lo haces,
para que no me olvides
y con ello todo esto,
para estar bien; yo.

Para creerme la mejor
y que me lo digas,
para no estar triste
y llorar cara noche.

Soy diamante.

 

Bueno, es una opción más, igual funciona y todo. Me gustó tu poema amiga Ladrona de de libros. Abrazote vuela. Paco.

 

Ser un diamante es tener la mente bien amueblada, de cara a los espíritus, para que al entrar en el cerebro o decodificador, por medio de un pseudópodo, se queden durante un rato largo y puedan transmitir sensaciones al cuerpo humano, entero, que decodificar o traducir, al idioma oral o escrito. Es ser profeta.