(x Carreteras Rasgadas de Luz Negra) -sin título-

​x Carreteras Rasgadas de Luz Negra​

en el desierto
(o la piel)

Medusas Fantasmales
de verde fosforescente
Anidando, Surcando
por las Mareas del
Silencio
las estancias
de la Casa de los Dioses y Ancestros
Abandonada
Sobre la Piel.​

Sobre una dorada
tabla de oro macizo
nace el fantasma
desierto de reflejos.
Tormenta de arena
que trae la quebrada sangre
del reflejo.
Un templo blanco quieto en el tiempo
se refleja sobre el estanque de lotos
en la larga tormenta
de los fantasmas
que gritan
desde la garganta.

Rojas
Rojas Carreteras
al ardiente dorado mediodía
como el dios de la arena
rasgando con sordo
grito las curvas
gimientes sobre las almohadas.

O como entre las ramas de tres pétalos
de los Cerezos
por los que huye fugitivo el amanecer
respondiendo, Gritándole al Rocío que corra.

Oirás
tras los Muros de Espectros
-en la noche-
los santos neumáticos dentados
del anciano cuervo nocturno
seguida de la negra estela
en túnica nocturna al viento
de la muerte
- o las estrellas
en la constelación
de un grito ahogado sobre la cama
como el insomne y sonámbulo océano.

-
Un Buda.
La muerte en un
templo budista
suele ser distinta:

Todo vuelve a La Tierra.
Con los brazos y las piernas
harán flautas
para levantar
Esqueletos y muertos jamás nacidos
de entre las Raíces
y hacerlos Bailar
En la Oda a la Muerte
(o la Siniestra Manera de llamar a la vida
Tras los Muros).
Con el Cráneo lleno de hiedras místicas hasta la santidad
en lugar de masa cerebral
harían un cuenco
nacido en la vejez,
entre primaveras,
entre constelaciones polvorientas,
entre constelaciones entretejidas del horizonte más allá de la vista del muerto
(indudablemente guarda algo de santo y áureo todo cuanto acontece un paso más allá del azul horizonte)
(la santidad consiste en tejer en el alma al morir los horizontes sobre la masa de hiedra fantasmal nacida en el cráneo).
Así se refleja la
Tenue Sabiduría
de
El Camino.
Reflejado el gris
Hueso del Dharma
sobre el brillante
Suelo del Templo Blanco
por el que
Repta
el
Nirvana.​