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301. La resaca del Tamboura

El Tamboura despertaba de la fiesta
con los ojos legañosos y dormidos,
los confetis por los suelos esparcidos
y la gente más o menos indispuesta.


Dartañana dormitaba en el diván
con los pies sin los zapatos asesinos,
descalcita (¡sus deditos tan divinos!):
Un bebé más parecía que un Titán.


Los ronquidos delataban religión:
ampulosa melodía clerical
que interpreta sin vergüenza el cardenal
inconsciente por el vino y por el ron.


Nuestra Reina, Doña Julia del Portal,
en Belén debió dejarse la mesura
pues de tanto bailoteo de cintura
descansaba como un niño de pañal.


El ventero yace inerte en la cocina
con los miembros por allí desparramados,
los fogones de comida abarrotados
y el bigote con trocitos de cecina.


Porthos, Athos y Aramís se derrumbaban
sobre sendos butacones del local
y sus fuertes resoplidos eran tal
que en las mesas los manteles se agitaban.


La muchacha, ya curtida en estas lides
disfrazaba sus ligueros con batín,
se aseaba con lavanda y con jazmín...
(lo que vales es función de lo que cuides).


En la "tele" el Año Nuevo ya sonaba.
Claudio Abbado con la música vienesa
concebida brillantísima y traviesa
a la moza su talante emocionaba.


Muy dispuesta se encomienda a las sartenes:
Huevos fritos con panceta y con café
para ver si pone pronto gente en pie
y limpiar la porquería de los nenes.


Una idea se le cruza por la mente...
(¿No seré capaz de hacer la tontería
que estos locos denominan "poesía"?)
Dicho y hecho componía lo siguiente:


POEMA


¡Arriba gandules! Y no protestéis.
Comed y lavaros y luego a fregar.
Ayer por la noche pudimos bailar.
Coged una escoba, que ayuda debéis.


Si vais rapidito jamón comeréis.
Las mesas del fondo tendrán que brillar.
Usando lejía podremos limpiar
la gran porquería. ("Doncellos" seréis)


Quitad los residuos, se van a pudrir.
Guardad las vajillas que son del cajón.
Hacedlo con calma, no vais a sufrir.


¡Trabajo perfecto! ¡Menuda ilusión!
Aquella botella que está sin abrir:
Venid a buscarla, que lleno el porrón.


EPÍLOGO


La resaca mosquetera consiguiente
y las damas y el golfete cardenal
se pusieron con soltura el delantal
y dejaron El Tamboura reluciente.


xxx


Churrete

 

Gracias, Castro. Un abrazo y Felices Fiestas. Churrete.

 

Gracias, amigo Porthos-Jmacgar... Un abrazo y Feliz Navidad. Chu.

 

Gracias, amigo Porthos-Jmacgar... Un abrazo y Feliz Navidad. Chu.

 

Gracias, amigo José Luis... el efecto buscado es algo parecido a una 'marcha militar'... Un abrazo y Felices Fiestas. Churrete.

 

Gracias, Mariluz... besos. Chu.