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habrán cuentos sin finales
y muchos finales sin tanto cuento.
Yo no vengo con cuentos a buscar
finales; por eso creo totalmente indebido
iniciar con el, había una vez, porque no,
no había, hay, porque no fue una vez,
porque a diario es cada vez.

Dejo los trabalenguas para cuando
nos acose la duda, que se me trabe la
memoria en tu presente, que mi día
no te deje ausente, que el recuerdo
no sea para siempre, pero que dure
lo que nos dura la vida.

Que mañana llegue con urgencia
porque tengo urgencia de ti, de tu
boca diciendo mi nombre.
tengo prisa por reiniciar mi fantasía
contigo, de escribir un hola sin puntos
suspensivos, de acabar a diario con finales
felices, que son, cuando son, más dulces
que un polvo mañanero.

Andar trasnochando en tus pupilas,
estar taciturno en tu palabra
quedar sonámbulo en tu sonrisa.
Eres nocturna, eres madrugada mía.

 

sin tanto rodeos y todo al grano... buen poema!! ejejj
saludos