1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

XeinMaster I (en redacción)

Tema en 'Relatos extensos (novelas...)' comenzado por XeinMaster, 1 de Mayo de 2014. Respuestas: 0 | Visitas: 1160

  1. XeinMaster

    XeinMaster Poeta recién llegado

    Se incorporó:
    1 de Mayo de 2014
    Mensajes:
    16
    Me gusta recibidos:
    1

    Parte 1- La esfera negra y la piedra temporal
    Capítulo I-Saiphyn


    -¿Dónde estoy?
    -Saiphyn...


    Caminaba por la cueva cuando oí mi nombre. No sabía de dónde venía, ni a quién pertenecía. Miraba
    cada recoveco y cada piedra hasta que…

    -¿Qué hay ahí?

    Me contaron que en aquella cueva se escondía el mayor poder del Universo, la X oscura. Fue creada por los primeros X oscuros, y más tarde, encontrada por un X de la razón. La esfera le concedió todo su poder.
    Aquella esfera me permitiría revivir a mi padre y destruir a mis enemigos.

    -¡Por fin!-dije emocionado por haberla encontrado.
    -¡Alto ahí!

    Un anciano me cortó el paso.

    -¡No te acerques a esa esfera! ¡Es demasiado peligrosa!
    -¿De qué hablas?-pregunté.
    -Conoces a Bargol, así que mira y atiende.

    Una imagen apareció en la esfera. Primero se veía borrosa, pero después pude distinguirlo mejor.

    -¡Son Bargol y… y…!
    -La verdad no siempre es agradable.

    Volví a mirar la esfera, pero no soporté lo que vi.

    -No… No puede ser…-conseguí decir antes de quedar inconsciente.

    Capítulo II-XMR

    Estábamos siguiendo el rastro de Simon, pero lo perdimos cuando un portal de transporte apareció de repente y nos llevó hasta un desierto.

    -¿Qué ha pasado?
    -Creo que hemos llegado a un desierto-respondió VMX- Aunque no estoy seguro a cuál.
    -Fíjate en eso-le dije señalando unas grandes construcciones.
    -¡Egipto!

    Las grandes pirámides se elevaban imponentes ante nosotros.

    -Entremos a descansar-comentó VMX-. De noche hace demasiado frío.

    Dentro de una de las pirámides vimos un pasadizo, y cinco minutos después de entrar nos habíamos perdido. Delante había dos caminos, pero no sabíamos por cuál ir.

    -¿Sabes cuál es el correcto?
    -Ni idea-respondió mi amigo.

    Nos pusimos a buscar cualquier piedra, signo o marca que nos diera una pista de a dónde dirigirnos.

    -Esto es imposible-dije sentándome en el suelo.

    De repente, VMX comenzó a cargar energía.

    -¡No!-grité saltando.

    VMX había estado a punto de tirarnos la pirámide encima. Entonces lo vi. Un reloj de arena que, a punto de acabarse, giró sobre si mismo. Unas grietas de la pared se repararon, y las piedras recuperaron su color natural.

    -¡Ahí! ¡Mira!-informé a mi compañero.

    Una piedra, antes rota, apareció con un símbolo grabado. Cuando la pulsé, una puerta se abrió ante nosotros.

    -Por fin…

    Entramos en una sala extraña. Una piedra parecida a un diamante brillaba en medio de la sala. Se notaba algo extraño en el ambiente.

    -El reloj de arena…

    Había un pequeño reloj de arena colocado junto a la piedra. Su arena no caía. Nos dimos cuenta de que todos los objetos y tesoros estaban igual que el día en el que se dejaron ahí. Las pirámides habían aguantado miles de años en pie…

    -¿Un reloj del tiempo?-preguntó VMX.
    -No exactamente-respondí-. La arena es polvo de esa piedra.

    De repente aparecieron dos ancianos de la nada.

    -Hola…-dijo uno de ellos.

    Capítulo III- Alex

    Mientras caminaba en busca de alguien, vi algo entre unos arbustos. Lo que encontré me dejó horrorizado. Un cartel quemado casi por completo indicaba: “Salamanca 6km”. Destrozado, salí corriendo hacia la que fue mi ciudad natal.

    -No… No…

    Mi esperanza se desvaneció por completo cuando vi las ruinas.

    -¡¿Hola?!-grité desesperado-¡¿Alguien puede oírme?!

    Un hombre apareció de entre los escombros.

    -¿Quién eres tú?-hablaba bien castellano, aunque tenía acento inglés.
    -Me llamo Alex. Antes vivía aquí.
    -Pasa.

    Un anciano apareció detrás de mí.

    -Alex, tenemos que hablar…

    Capítulo IV

    -¡Atrapadle!

    Un hombre estaba huyendo, perseguido por quince soldados armados.

    -¡Nunca me cogeréis!-gritó.

    Llegó hasta una plataforma, y, tras pulsar un botón con forma de reloj, viajó a un lugar cercano y a la vez muy lejano.

    -¡Tengo que darme prisa!-dijo echando a correr.

    Capítulo V- Bargol

    -¡Preparad ese cañón!
    -¡No se os ocurra disparar!-gritó un hombre.
    -¿Cómo te atreves?-grité-¿Quién te crees que eres?
    -Ya lo sabes…

    Una sonrisa apareció en la boca de aquel extraño. Una sonrisa que heló la sangre a los presentes. De repente quince soldados aparecieron frente a mí.

    -Mierda…

    El hombre se dio la vuelta y, con un simple movimiento de manos, catorce soldados cayeron al suelo, sin vida. El último pulsó una combinación en su muñequera y desapareció como había venido.

    -¿Puedes explicarme quién eres?
    -Fuiste controlado por mi hijo, pero no pienso permitir que le destruyas antes de que ocurra, eso cambiaría por completo el tiempo, y el universo se resquebrajaría.
    -Tú… ¿Cómo has venido?
    -Parece que ahora sí te interesa, ¿eh?...

    Capítulo VI- Saiphyn (2)

    Saliendo de aquella cueva pensé en lo que había ocurrido. Aquel anciano me había dicho que la esfera causó demasiados problemas para todo el mundo.

    -Tengo que darme prisa-murmuré mientras empezaba a correr.

    Capítulo VII- Alex (2)

    Cuando aquel anciano se fue yo creía saber lo que pasaba, aunque no se lo conté a los demás.

    -¡¡Aleeeex!!
    -¿Qué…? ¡Simon!
    -…
    -Vale, vale, Saiphyn.

    Me contó lo ocurrido, añadiendo detalles muy interesantes que yo no conocía.

    Capítulo VIII- VMX

    Durante un momento no estaba seguro de qué había pasado. XMR estaba inconsciente a unos metros de mí. Me acerqué a él y comprobé que lo ocurrido no fue un sueño.

    -XMR… XMR…

    En su mano vi la piedra azul de la pirámide. Algo en mi bolsillo estaba emitiendo una extraña luz, al igual que la piedra.

    -¡El reloj!-dije al verlo en mis manos.

    La arena se había parado, y me di cuenta de que todo a mí alrededor tampoco se movía.

    -Por favor, que funcione…-murmuré dando la vuelta al reloj.

    A la vez que el brillo desaparecía de los objetos, todo recobró su velocidad normal.

    -VMX… ¿Qué ha pasado?
    -Pues que hemos encontrado La Piedra Temporal-dije levantándola en alto.

    Capítulo IX- Hombre misterioso

    Después de convencer a Bargol de quién era, decidí hablarle también de mi misión.

    -¿Eso es verdad?
    -¿Crees que miento?

    Continuará...
     
    #1
    Última modificación: 4 de Mayo de 2014

Comparte esta página