XII

XII

Oh! Melancólico recuerdo
de un pasado lejano
de un beso deseado
deseado de este corazón apasionado.


Solo ya, sepultado
suplicando mi regreso a ti,
tu sonrisa permanece en mi memoria
tus labios aun arden en mi piel.

En Mis oídos en las noches frías,
retumba el suave y delicado
susurro de melódicas palabras
que oí de tu boca apasionada.​

En las noches de este largo viaje,
mis vellos se erizan al recordar tu mirada
si tu tierna mirada, el brillo implacable de tus ojos
la esencia de tu alma en ellos.​

Mi lecho errante tu calor dulce añora
mi boca clama por recitarte bella poesía
digna que tus labios vitoreen.

Inviernos he soportado
recuerdos he añorado,
la guerra nos ha separado
la muerte nos ha distanciado.​

Ahora cuando retorno a ti
mi bella doncella,
la ambición de tus besos me carcome,
la lujuria mi espíritu corrompe.​

Pues sueño con besos en tu cuello,
caricias en tus perfectos pechos,
con tus manos jugando traviesas con mi cuerpo
y en armonía angelical consumiendo nuestra pasión en un amor carnal.

Ya tu tierno abrazo siente mi espíritu,
tus labios poseen los míos
y mis caricias recorren tu femineidad
y tu alma posee a la mía.​

Dulce el verano que atravieso
pues me purifica para ti,
no se cuando sera
pero siento ya tus caricias, tu boca susurrar te amo.​

 

El amor se expresa con profundidad en tus versos, una melodía de sentimientos, muy bello, un gusto pasar, saludos cordiales.

 

exceso de idealización no racionalizado, palabras como "dulce doncella", por favor, los poetas ya no somos caballeros, "alma", "purificación", del romanticismo a lo religioso.

 

Tío ese caballero del amor cortés es el que debemos rescatar, recuerda a Platón y su visión filosófica del amor.