XLIII.- En Babilonia.

En Babilonia nadie se sorprende
cuando escucha pasar la turbamulta
que pretende linchar al extranjero
que no adoró al becerro, la que indulta
al mercader de carne que malvende
la virtud de sus hijas por dinero.
En pieles de cordero
ocultan sus melenas
las pérfidas hïenas.
Deportada de manos de Babel,
de una tierra que mana leche y miel
hasta estos campos que el oprobio baña,
¡oh prole de Israel!
¿no eres ya peregrina en tierra extraña?

 

WOW, mis felicitaciones por esta composición, qué bien se lee este poema, mis aplausos amigo mio y mis estrellas.
Mi único pesar es que Babilonia no se quedó dentro de los libros, nos rodea cotidiana, lamentablemente.
Abrazos y estrellas.

 

Gracias, Felipe. A ver si paso a leer algo tuyo. Ya te comento.

 

Genial javier, muy buena rima que fluye, sin que parezca que hayas tenido que buscar las palabras para que rime, me gusta mucho, ademas de que el tema tambien es de los que me gusta , un abrazo

 

ha sido un placer pasar a visitarte...un abrazo infinito...

 

Mi agradecimiento infinito.

 

Hola, Tienes mucha fuerza en tus palabras, me llamó a la reflexión, a veces actuamos juzgando duramente a los demas y no nos damos cuenta de nuestros propios males. He disfrutado leerte. Un abrazo. Ana.:::hug:::

 

Gracias a ambas por vuestras palabras. Las palabras y los sentimientos son lo que más se valora aquí.

 

Con sumo placer he leido este poema lleno de bellas imágenes.
Es tan fluido y tan agradable de leer que refresca la boca.
De verdad, me ha gustado mucho.
Un abrazo
Joan

 

Me he recreado en este retazo de historia, ten hermosamente contado.

Siempre placer leerte. Saludos.