XXIII

No es el recreo de noches calladas

Seriedad un tanto infantil

Malabares con la existencia

Bailo con el aliento, el inquisidor

No, amigos, no quiero averiguarlo

Pesadillas entre el alba y las estrellas.

Creo que no es para tanto

Creo que puedo meditarlo.


Un vistazo a la factura, una pésima idea

Camarero, quiero un platillo sin ambiciones

Una mezcla de congestión,

Siempre mal agradecido

Tergiversando el bochorno habitual

Celosos significados

Con astillas en los nervios

Canibalismo en el estómago.


Que la imaginación se entretenga

Que pase un buen día sin vacaciones

Caladas que desconocen su razón

Al levitar.


Columpiándome en el modesto parque

Es distinto a contárselo a la vida

Porque lleva una máscara

Y cuencas que hacen titubear.

¿Debe continuar la euforia?

Quizá nadar un poco más.


¿Qué esperaban del llanto?

Necia ofrenda al invisible

Cuchillo.