Y aparecen mis dos cielos.

Despierto entre la sombra de mi memoria,
Salpican ideas y el retazo de incandescencia,
Que me recubren de llamas y cicatrices,
Y encadenan el infierno en mis entrañas.

Me mareo en la soledad de mis sentidos,
Duele la amargura de mi camino,
Me abandono ante la odisea de mi mente,
Busco la luz del cielo en mi destino.

Sueños son los que me guían,
Caronte aún no ha cobrado su parte,
Mi luz la cobijan dos hadas,
Que apaciguan mi alma enjaulada.

Despierto entre la sombra de mi memoria,
Ya veo el sol entre la bruma,
Mi locura se medica,
Se distancia de mis anhelos,
Y aparecen mis recuerdos,
Y aparecen mis dos cielos.
(Para mis dos amores).​

 

Gran sentimiento que se me ha hecho propio. Un abrazo.

 

Agradecido por tus palabras Daniel un abrazo.

 

Una dedicatoria que en su totalidad envuelve esa
sensibilidad que tu buena inspiración nos deja en
tus versares, me alegra poder volver a leerte de
nuevo. Siempre es un placer pasar por tu espacio.
Te dejo reputación merecida.
Besos y un abrazo. Tere

 

Bellas letras de un texto maravilloso.

 

gracias daniel por tus palabras, un abrazo desde mi isla.

 

nube blanca una musa entre letras, siempre agradecido por tus destellos de luz que plasmas un afectuoso saludo.

 

Maestro un abrazo fuerte y siempre un halago tenerlo presente ante mis poemas.