Y el Amor Nació

Hoy no es un día apto,
Hoy las palabras no fluyen rápidas,
Mi mente es tortuga
Y mis manos piedra.

Me valdré de recuerdos,
Frescos momentos que me rodean.
No estoy triste,
Estoy lleno.

El Amor ha entrado por la puerta grande,
Asqueado ya por tantas decepciones,
No lo esperaba,
Me pilló desprovisto de mis armas defensoras,
Del ataque no sospechado.
Pero hoy, puedo decir
Que más felicidad no recuerdo haber contenido
Y mi corazón ríe a carcajadas.

Ni una noche estrellada es comparable a ella,
Porque ella hace de esa noche un espejo.
Poco tiempo es el pasado a su lado,
Años de alegría ya parecen.

No hay flor igual en la tierra,
Ni agua más pura en los mares,
Ríos o glaciares.
No hay besos más dulces,
Tiernos y sabrosos,
Ni ojos más limpios y hermosos.
Y así podría seguir,
Mucho tiene que elogiar,
Mucho cuerpo que estudiar,
Obra de arte en la que poderse recrear.

No hace mucho su piel me acogió
Y su carne me abrazó,
Yo me aferré al deseo,
Y el amor nos hizo uno,
Que no nos separe ninguno
Pensé yo
Que no hay cosa más bella
Que este sentimiento
De sentirte tan adentro
Y tan cerca de tu aliento,
Mi aire, el que respiro,
El que quiero y vivo.
Que nadie me prive del licor
Que de tu cuerpo brota hecho sudor,
Que nadie me prive de esas palabras
Que dulces suenan como del río el agua.
Que no me cieguen o moriría,
De no poder admirar su figura
Ondulando como el fuego
Pícara y sinuosa,
Ardiente y luminosa.

Nunca podré olvidar
El tres de este diciembre,
Cuando los dos fuimos uno,
A punto de tres que nos creímos.
Mecidos en el más puro amor,
Enredados nuestros cuerpos,
Cedidos por completo,
Enajenados del mundo exterior.
Estábamos solos,
Tu y yo.
Sintiendo nuestros latidos,
Al unísono tañidos.

Un escalofrío me recorre,
Al recuerdo de la última noche,
Una velada tranquila
Tristeza en tu semblante,
Odio y rencor escondido,
Olvidando a cada trago,
A cada golpe de sonido,
A cada trozo de piel,
A cada beso emotivo.

Cansados ya del ruido,
Las copas y los cigarrillos,
Abandonamos,
Hacia las estrellas dirigimos.
Poco a poco tu me confiaste,
Poco a poco me meciste en tu dulzura,
Y mis caricias abrieron un camino,
El más hermoso de estar contigo,
La confianza y el abrigo,
La amistad del amante comprendido,
Y aunque tus ojos me negabas,
Enjugarlos no me pesaba,
Pues lo más bello es sentirte tan profunda,
Tan bella y tan desnuda,
Porque yo a ti lo estaré también,
Y ningún secretó jamás te esconderé,
Confidente tuyo soy
Y jamás te traicionaré.
Tras la larga congoja
Una risa brotaba
Y tus ojos tiernos me miraban,
Entonces te tomé,
Entre risas y tequieros,
Te besé como poseso,
Te sentí en mi pecho,
Me trasladaste al paraíso
Y allí voy
Cada vez que lo recuerdo.

Un compendio de todo,
Un todo de cada uno,
Un amor forjado ante la duda,
Luchando tras el infortunio,
Una amistad nacida de un seno,
El del amor más sincero,
Que es el que siento,
El que vivo y el que,
De no tenerlo,
Muero.
Eres tu mi vida,
Pues sin ti ya no hay camino,
Te quiero, te siento y te vivo.
Mi amor, mi cielo.
Sin dudarlo lo grito,
Lo canto a todos los vientos,
Cuatro creo que eran,
TE AMO
TE QUIERO
Y quien lo dude,
Que venga y lo vea,
Pues mi corazón no miente,
A mi me sobra,
Solo que tu lo sepas,
Pues es a ti a quien me debo,
Mi Preciosa, mi cielo.
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