Y lo seguiré diciendo.

Fui recorriendo con la mirada cada curva de tu cuerpo,
asomándome a los labios y soltando un suspiro.
No me creas si no quieres, pero me dejas muerto
cada vez que me regalas una sonrisa; no respiro.

Me enamoran tus ojos, quienes se apropiaron de mi alma.
Tanto gozo cabe en mí, que rebosan mis versos de dulzura.
Solo sueño encontrarme contigo algún día y abrazarte con ternura,
contarte al oído cuanto te quiero, y tener el corazón en calma.

Me quedé prendido de cuan sagradas fueron las palabras
que provocaron la inspiración de este poeta.
Podría escribir mil versos, cantar una saeta,
componer una canción, y no decir por qué el corazón se para.

Podría decir mil cosas más sobre qué me enamora,
como por ejemplo que posea gran agudeza,
que sea un ángel por el que este sevillano reza.
Pero creo que todo esto ya lo dije hasta ahora...

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Una dulzura siempre leer tus inspiraciones querido amigo...
Te abrazo con todo mi cariño...