Y nos conquistó esa luna.

Agarro a tus lágrimas
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invoco a tu musa
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edulzo tus labios
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te hago el amor a toda prisa
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te engancho en el alma
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expando a tus pulmones
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te abro los ojos
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me fundo en tu sonrisa
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despierto en tu piel
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duermo en tus sueños
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te llevo a mi alma
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respiro tu olor
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sudo en tu cuerpo
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me abro a tu amor
​

te llevo a mi cuerpo
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y juro un te quiero
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me agarro a tu suerte
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me lanzo a tu luz
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te llevo a mis manos
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y te acaricio muy tierna
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te hago llegar al olimpo
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y desnudos en el anochecer nos aplaudió la luna
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y allí juntos entre nuestra sangre
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nos eclipsaron nuestras huellas
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porque juntos en el anochecer
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nos abrazo esa luna
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y allí dormidos en el amanecer
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nos besemos
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y nos hipnotizó el alba
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hasta que empezó otra noche
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y nos conquisté ese brillo
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y nos levantó otra luna
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esa que nos llevó hasta más allá de la locura.​

 

Divinidad excelente de poesía maravillosa, preciosa inspiración bellísima.