Y nuestro amor murio.

Quién iba a pensar
que de la noche a la mañana
nuestro amor moriria,
agonizaba en silencio
sin dar muestras de dolor
siempre sonriente
aunque por dentro venia sufriendo.


Le diste velorio y sepultura
aun sin dar su último respiro
aun sin dar su último suspiro,
como me duele ver este amor
fúnebre y triste
sin milagro de revivirlo
solo al lado de cuatro cirios
que le dieron vigilia
y su fantasma que vaga por mi mente.


Ahora quedarán sus restos
asi como aquellos recuerdos
junto a los cadaveres del pasado
y sentimientos viejos
junto a las ilusiones y esperanzas
junto a las alegrías y sueños
que por mucho tiempo
entre nosotros estuvieron.


La vida continua
y el camino sigue,
aunque mi corazón lleve luto
por este amor que ha muerto
sonreire con alegria
por nuestros lindos recuerdos.

 

Asi pasa cuando sucede poeta...

La vida, aunque duela, sigue.

Saludos.