Y si la mentira nunca existió

Yo que en ti fui cada paso,
de agonizante locura intensa,
quien ideo tus caminos hacia
la eterna seducción de tus besos
quien en tus labios encontró la razón
a cada huella perdida de tu cuerpo,
¿Por qué le mientes a tu corazón?,
si a cada cobarde ilusión de despojo,
entregarías retazos de mi intención
de quererte, atrapar en esta plegaria
de silente mesura e inquieta pasión.

Si en cada ironía de tus ojos paralizantes
te encuentras ideando el momento de amarme,
como cual aire inmolado de ternura
para justificar la inocencia perdida
de las palabras sin sentido descritas
en estos versos que no dejan de amarte
si la verdad nunca te encontró culpable,
y en el reposo absoluto de tus aposentos
tu gusto por ti misma no se sintió a gusto
por mencionar mí nombre tras carias prohibidas
lascivas y cobardes, cayendo exhausta
tras no encontrar en ti misma la paz…
que todo mi ser te otorgaba.

Soy aquel que te amo en cuerpo y mente
bajos las interminables horas del te quiero,
que quebraron el unísono para quererte
para no llamar mentira a este quebranto
que no deja de amar el pasado benevolente
de tu besos en ti, mi mas infinita ternura…
que hilan los átomos de mi existencia con la tuya,
para no encontrarme más con esa, mi vil mentira
por que en cada aliento ilusorio
que dejaste en mí, encontré la redención
y aún que no seas capaz de recordar
mía por siempre será tu pasión.