Y sólo se me ocurre amarte

Se me ocurrió amarte
tal vez fueron tus ojos
que hechizaron mi vida
invadiendo mi sentidos.

Fue tan fácil enamorarme
y la noche se volvió cómplice
conspirando contra el destino
retando a toda posible lógica.

Esa sonrisa diáfana me ufana
me engalana sentirte cerca
disfruto de cada te amo
pronunciado por tus labios.

Cada caricia tuya roza mi alma
me las otorgas sin pudores
y yo vuelo entre tus brazos
y me enredo y ahí quedó.

 

Qué parte de ella fue la más culpable de que hoy te encuentres embelesado y completamente rendido a su merced. Saludos cordiales para ti Riberpa.