...Y tan solo voy quedando.

He sentido pequeña mía a ésta hora
la inocencia de tu mirar hacerse nudo en mi garganta,
y ya no sé si habrá un mañana
o si el sol es frívola imitación de tu blanco corazón.
He sentido caminar la ilusión
por aquel viejo camino del olvido,
sin sentido ni razón de ser...
Y tan solo voy quedando,
con mi apariencia de hombre desgastado,
por la lúgubre calle que ya me sé
tan tísico, tan parco a la vez.
Sabes pequeña mía?,
el cielo torna oscuro su mirar azul,
y truena y grita
moribundas sílabas monótonas
que indican en raya mi destino ya trazado.
Muchas veces he visto en el brillo de tus ojos
la angustia de un amor que no llegó,
el frío de la noche que la aurora disipó.
Muchas veces la nostalgia
hizo llaga en mi existir, en mi alma metafísica,
encadenada similitud de esclavo.
Y así va la vida , pequeña mía, girando,
como un molino que no cansa de girar
en un sentido lubricado,
y en un segundo de tiempo
en un instante de tiempo;
vuelvo a ti para buscar en tu mirar
la rosa que escapó del ramo yerto,
para vivir en la primavera de tus años;
mas tú no estás , ya te has marchado
por la fría vereda de mi no ser.
Alguien va y alguien queda, y quede yo, respirando
nauseabundas burlas del destino irónico,
sólo esperando en la calma de mis años
el momento en que no alumbren más
estos mis ojos desolados.
Y tan solo voy quedando
con mi apariencia de hombre desgastado,
por la fría vereda de mi no ser
tan tísico, tan parco a la vez.

 

La vida no se detiene, definitivamente... Mucho muy agradable esta lectura. Te felicito.

 

Bellísima creación. La vida en general tan sola al fin...desde que llegamos hasta que nos vamos. Un saludo fraterno para ti.