Ya en alguna tarde

Ya en alguna tarde, tal vez,
diré esta es mi frente.
Esa fue mi frente
que ya empezaba a derrumbarse
como peñasco oscuro,
a mirarse de cólera estrellada,
gritando la silente arruga
cuando fruncía el pensamiento.
Tal vez, será otra tarde,
que mi frente descanse
sobre tu muslo de claveles
como descansa esta tarde misma
y, de igual, me amanses el pelo
con la nostalgia de tus manos
y me descubras el velo de la vida,
sin par, con la mano de tus ojos.
Entonces, aquellos niños después
se verán como nos ven ahora
y a los otros no los veremos
como les vemos hoy.
Y así, diré esta es mi frente
que suda por ti
el mar que no ahoga,
el ahogo que no mata,
si no esta sed que nos sobrevive
de vivirnos amantes.

 

ola muy bien escerito ejjee
un saludo enorme
hasta siempre

Tiller