Ya me parecìa

En esta era asombrosa
tiempo de pueblos felices,
los gobiernos tan honrosos
les dan a sus habitantes
los momentos màs hermosos.

Con hospitales pomposos,
baja inflaciòn y viviendas,
jubilados y empleados
con unos sueldos jugosos
se jactan de sus prebendas.

Disculpen que en forma abierta
yo defienda con encomio...
...perdòn, llaman a la puerta...
¡Somos del manicomio
y lo buscamos por loco!

 

Estimado Macayos, ¡bravo! Me sorprendió el final de tu poema, la ironía es difícil de manejar en la poesía, hay que saber hilvanarla de forma tan sutil que a veces parece desdibujarse todo lo demás (métrica, estructura, puntuación...), pero tú has logrado con soltura salvaguardar todos estos elementos e incluso, imprimir más fuerza a tu poema.

Te brindo un par de estrellas, para iluminar esta perspicaz locura que resplandece en cada una de las sílabas de tu poesía.