Ya ni se esconden

Ya no avergüenza a muchos ir de nazis,
presumen de ello en redes con orgullo,
merecen estos viles un zurullo,
son fascistas con odios neonazis

que un holocausto quieren repetir.
La maldad y el rencor los atraviesa,
como a rabiosos lobos con su presa.
Porque con estos nos tocó vivir,

los demócratas siempre lucharemos
con la razón del verso y de la paz.
A los justos votar, es lo eficaz,

aunque a los malos voten muchos memos.
Pedagogía toca hacer ahora,
porque la humanidad, perdida llora.

 

Es un efecto de la banalización del mal.

La teoría política señala esas estrategias:
Victimización.
Proyección.
Romantización.
Banalización.
Resignificación.
Imposición...
Y hay más, pero los más conocidos son los mencionados.

Saludos cordiales.

 

es curiosa de cualquier forma esa definición de algunas gentes, esa redefinición que se repite. pongamos por ejemplo que no es esto el 2.025, pongamos que esto es 1.925. ¿y se dan cuenta? ¿o todos contribuimos a ello? justo lo que sucediera hace 100 años. uno se percata con lamentaciones que esta vez suena la gaita un poco diferente, como si no encontrase el apoyo logístico contrario que hiciera progresar sus planes. en realidad la alemania que hizo ascender hitler poseía en sus manifestaciones una igualdad de fuerzas contrarias, la revolución marxista, y que no era posible saber de cierto cual de esas dos fuerzas sería lo prevaleciente. la cosa vino a llegar desde la gente profunda de alemania que buscaba una manifestación para su país del nuevo tipo y que viniese a solventar los problemas sedimentarios desde la Gran Guerra del 14. pero hoy día no existen esa clase de gentes profundas, hoy día todo el mundo aparece un poco con el culo al aire, y la gente más profunda en cualquier lugar del mundo es la gente del turismo o la portentosa manifestación de la migración mundial. es por eso que me cuesta conceder alguna importancia precisa para esas gentes que se hacen llamar como nazis o de ultraderecha. ¿ultraderecha de qué? pues de ellos mismos.

 

En los últimos años estamos viendo el punto malo o débil de la democracia: cuando los pueblos votan a autócratas y dictadores potenciales, y por tanto en contra de la propia democracia.
Contra eso muy poco o nada se puede hacer, solo podemos sacar en conclusión que algo importante ha fallado en la educación que las generaciones más mayores han (o hemos) dado a las siguientes.
Un abrazo, compa.

 

tampoco a los nazis les daba pena.

ni antes de ellos, a los colonialistas yanquis - la propia inspiración del proyecto nazi, según mein kampf. a los hijos de puta del mundo paco, no les avergüenza expresar que lo son.

pero el cuento de la 'democracia' tampoco sirve para hacerles frente a esa clase de calaña, paco.

lo de la 'democracia' siempre fue un cuento luigi: un instante en cien mil años de historia humana. mirá, la última vez que se probó antes del siglo veinte, el resultado fue... exactamente el mismo.

atenas, la gran democracia de la antigüedad, tras perder la guerra del peloponeso contra esparta, terminó con el régimen de los 'treinta tiranos'. digamos que la democracia aguanta mal los declives...

luego roma, a pesar del mito, jamás fue una democracia: fue una república oligárquica - y esa república terminó en lo que un tal julio, un populista de manual, asomó la cabeza.

cuando las ciscunstancias son las que son, no hay grado de educación que valga. la cabra siempre tira al monte, y esa es una presunción que seriamente hay que tener en el bisne de la lucha por el futuro.

salud chavalos.